Tema: Saludos a todos!

saludos camaradas!


Soy de Barcelona, y espero contactar con gente y hacer amistad.

Soy activa políticamente y me gustaria hacer contactos y luchar por nuestra causa... TODOS JUNTOS PODEMOS CONSEGUIRLO!!



Arriba ESPAÑA! ARRIBA SIEMPRE!

¡Visca Catalunya! ARNAU. Aunque sea salirse un pelín del tema de la presentación de BIKKEMBERG, como ella también es moza catalanita, dicho con el mayor afecto, os comentaré que mis recuerdos de aquella tierra son bien bellos. Mi padre (q.e.p.d.) era un entusiasta de Los Pirineos, de todos, pero de la parte catalana en especial, de la pesca de la trucha... y de Andorra, el muy pillastre. Pasó numerosos veranos en Prullans, entre Bellver y Martinet. Allí le conocían como "el sr. de Madrid", aunque fuera vasco por todos los costados. Pero a él le gustaba y más aún nos hacía reir a sus hijos cuando quería pasar por catalán, y qué mal se le daba al pobre pues tenía unas orejas grandes, pero poco oído (cierto del todo, ya que desde joven tenía un tímpano hundido). Nos llevaba a comer canelones a un pueblo llamado Alás, en las proximidades de la Seu d' Urgell, y ¡qué ricos los hacían! Todo el mundo ha oído hablar de la butifarra catalana, pero pocos saben que los mejores canelones se hacen en Catalunya, luego en Italia.

Por supuesto, Puigcerdá no podía quedar al margen e íbamos contínuamente, en alguna ocasión con el miedo metido en el cuerpo ante algún arrechucho que le dió en la patata. También conocí gente de allá, buena gente desde luego, incluso aunque uno intentase "asesinarme" haciéndome tomar una copa de Ron PUJOL, ron moreno. Hay que ser un poco sádico para fermentar un alcohol como éste hasta lograr sus ¡ 52º !

Desde la S. del Cadí y su tunel, hasta las subidas a los estanys de Guils y Malniu, mucho más arriba de Meranges, tuve ocasión de recorrer aquella preciosa Cerdanya, Montellá o el Quer Foradat. Entonces yo era mucho más joven y podía con todo esto y mucho más, pero tampoco voy a cansaros. Por supuesto, la visita a Andorra era obligada, aunque para mí era más un pequeño suplicio que una oportunidad, y es que siempre que la visité iba sin un céntimo, y todo eran tentaciones. Así que, cómo no rememorar una bella tierra catalana y española, si parte de los mejores veranos de mi juventud los pasé allí.