De cuando un vecino de Taidía y del Ingenio de Agüimes fueron a la Península a luchar contra Napoleón. Rev. Nº 158
Jueves, 24 de Mayo de 2007
Autor: Felipe Enrique Martín Santiago y Acoidán Nauzet Reyes Suárez
José del Pino Ramos nació en Taidía, pago cercano a San Bartolomé de Tunte en Tirajana (Gran Canaria) y residencia del alcalde real de la comarca dependiente del Alcalde Mayor de Las Palmas, único ayuntamiento que existía en la Isla durante el Antiguo Régimen. En el pueblo del Ingenio de Agüimes, en el sureste de la isla de Gran Canaria, vivió el segundo protagonista de esta historia, rigurosamente documentada1, Francisco Jiménez. Sus vidas mantendrán vivencias paralelas, debido a los acontecimientos históricos que tuvieron lugar sobre el territorio nacional a partir de 1805.
Carlos IV, rey de España, descendiente de la dinastía borbónica francesa2, tras enfrentarse a los revolucionarios galos junto con su “primer ministro” o valido, Godoy, unirá la flota naval española a la francesa para combatir contra Inglaterra, siendo vencidas por la escuadra de Nelson en la Batalla de Trafalgar (1805) en la Bahía de Cádiz.
La amenaza británica era conocida por los canarios, hecho que obligaba a reforzar la guarnición que protegía la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, labor para la cual fueron alistados nuestros dos protagonistas, José Ramos y Francisco Jiménez.
Hacía ocho años que la ciudad de Santa Cruz de Tenerife había salido victoriosa ante la amenaza de la escuadra de Horacio Nelson. El 25 de julio de 1797 las tropas inglesas que habían desembarcado en Añaza3 capitularon, iniciando la retirada. Y durante el transcurso de la batalla el Almirante Nelson perdió uno de sus brazos atribuyendo tradicionalmente al cañón tigre4 el disparo que le causó la herida.
Batalla de Trafalgar (1805)
José Ramos, desde marzo de 1805 hasta 1809, según consta en su expediente de soltería, estuvo alistado en el Batallón de Milicias Provinciales de Las Palmas de Gran Canaria. En el informe de Francisco Jiménez, alistado en el mismo batallón, conviviendo con el tirajanero, se señala que la tropa estaba al mando del coronel “D. José Berdugo” [Verdugo].
La debilidad de la monarquía española, unida a los enfrentamientos entre Carlos IV y su hijo Fernando VII, que se hizo con el poder tras el Motín de Aranjuez5, será aprovechado por Napoleón Bonaparte6 para usurpar el trono de España nombrando a su hermano, José Bonaparte, como rey de la nación española. Con artimañas, supuestamente “mediando” en el conflicto entre padre e hijo, le permite retener a la familia real española en Francia.
La invasión napoleónica, con la retención de la familia real española en Francia, provocó el levantamiento del pueblo español, luchando por la vuelta de Fernando VII, “El Deseado”, que en 1814, con el decreto de mayo, abolirá la constitución de 1812 y de los decretos de las Cortes de Cádiz, reimplantando el absolutismo, defraudando a una parte del pueblo que deseaba las reformas liberales
El levantamiento del pueblo de Madrid, el 2 de mayo de 18087, iniciará la Guerra de Independencia. José Ramírez y Francisco Jiménez, que por aquel entonces formaban parte del Batallón de Granaderos Canarios, viajarán a la Península para participar en la resistencia contra el invasor.
Los Granaderos Canarios en la defensa de Cádiz
Al mando del Duque de Alburquerque, en el mes de febrero de 1810, los Granaderos Canarios participaron activamente en la defensa de Cádiz. Las tropas francesa del Mariscal Victor, compuesta por 40.000 hombres, el 9 de febrero, iniciaron el ataque sobre la Isla de León (Cádiz).
La crítica situación que sufría la tropa que protegía la ciudad fue transmitida por el Duque de Alburquerque a la Junta Central, solicitando el relevo en el mando. Siendo nombrado embajador de España en Londres, asumiendo el General Castaños el control de las tropas que guarnecían la ciudad de Cádiz.
José Ramos y Francisco Jiménez, junto con sus compañeros de regimiento de Granaderos Canarios, padecían las consecuencias del cerco francés, manteniendo viva la idea de una patria libre.
Del escrito presentado por José Ramos para conseguir el certificado de soltería, necesario para contraer matrimonio al haber estado fuera de la isla de Gran Canaria, ya que las autoridades eclesiásticas desconocían si había contraído matrimonio con alguna mujer en las plazas donde anduvo, podemos reconstruir parte de su biografía; y, al pertenecer a nuestro pueblo, revivir un hechos históricos que influirán en la creación de la Provincia Unida De Canarias con capital en Santa Cruz de Tenerife.
“En dicho día mes y año ante mi el referido Párroco compareció el dicho pretendiente José Ramos á efecto de dar juramento supletorio que se previene en el referido despacho que motiva estas diligencias, y habiendo hecho juramento en forma prometió manifestar verdad en quanto fuese preguntado y examinado por mi acerca de su naturaleza, vecindario y estado: Dixo: Que es natural de Taidia termino de esta feligracía é hijo legitimo de José Ramos y Josefa Araña difuntos, bautizado en esta Parroquial de San Bartolomé, donde siempre ha vivido menos el tiempo que estuvo en el Real Servicio, el qual principió en Marzo del año pasado de mil ochocientos cinco, asaliendo de su casa para la Ciudad Real de Las Palmas capital de esta Isla á agregarse al Batallón que de estas Milicias Provinciales se formó para la guarnición de aquella Ciudad con motivo de la guerra con la Gran Bretaña que entonces se acababa de romper; donde permaneció hasta el año pasado de mil ochocientos nueve, menos un corto tiempo que á principio de este referido año de nueve estubo en su casa de donde salió de nuevo en Marzo de dicho año para unirse a la Columna de Granaderos para pasar a la Peninsula con el fin de hacer la última campaña contra la Francia, y en efecto salió de dicha Ciudad con la expresada Columna destinada a Cádiz en el expresado año de ochocientos nueve y permaneció en distintos puntos de la Península con su Columna según las ordenes que a esta se le daba por el Gobierno superior y volvió a Cádizcon el exercito del Duque de Alburquerque en la retirada que éste hizo a aquella Plaza en mil ochocientos diez, donde estuvo siempre en el Real Servicio de dicha Columna hasta su extinción en que fue agregado como todos sus individuos al Real Cuerpo de Artillería, luego al segundo Batallón de Guadix y por último, extinguido éste, pasó al segundo Batallón de Zamora en su tercera Compañía en cuyos cuerpos sirvió hasta la expulsión de los franceses del territorio español y después estubo de Guarnición con este ultimo Cuerpo en varias Ciudades y pueblos de España y obtuvo en Granada en Abril proximo pasado su licencia absoluta y luego que la consiguiese puso en viage por Cádiz á su casa y llegó al puerto de Sardina de esta Isla el veinte y quatro de junio ultimo y de él se restituyó al momento de la dicha su casa hasta el presente; acompañandole en este ultimo viage desde Granada varios compañerosde Armas: Que su estado es de soltero según lo acredita el certificado que presentó dado en Granada por el Capellán Cura Castrense del citado segundo Batallon de Zamora que en todos los parages donde ha estado no ha contrahido matrimonio, ni celebrado esposales ni se ha comprometido con muger alguna baxo cualquier respecto para celebrar matrimonio: Que su edad es de treinta y ocho años mas o menos; que no sabe firmar; y habiendole leido este su juramento dixo ser conforme a lo que ha manifestado y la verdad según el juramento que hizo: y para que conste firmo= Gonzalez”
Cerca del Risco Blanco (Tirajana), en Taidia, vivía José Ramos, granadero canario en la Guerra de la Independencia.
En el expediente matrimonial, existente en el archivo parroquial de San Bartolomé de Tunte, se recogen las partidas de bautismo de los contrayentes. José del Pino Ramos nació el 6 de febrero de 1774 y fue bautizado en la iglesia de San Bartolomé de Tunte cuatro días más tarde actuando de padrino José Ojeda. Hijo de José Ramos y Josefa Huertas Araña, sus abuelos paternos eran: Bartolomé Ramos y Josefa de Vera; y los maternos: Bartolomé de Huertas y Antonia Araña,
La contrayente, María Antonia de la Concepción, nació el 13 de abril de 1782. Hija de Andrés González y Margarita Pérez, sus abuelos paternos fueron: José González y Francisca Hernández y los maternos: José Pérez e Isabel Suárez; y su padrino fue Pedro Antonio González.
“La viudedad de la Hembra”
Este epígrafe recoge textualmente las palabras del cura de Tunte en el expediente de matrimonio y refleja la condición de marginación de la población no acomodada de la comarca; y que se veía acentuada por la condición de viuda de María González, casada en segundas nupcias con el soldado de Taidía, José Ramos, recién licenciado de la Guerra de la Independencia.
1817 fue muy importante en la vida de María de la Concepción. Su primer marido, Francisco Ojeda, que había fallecido el día 15 de abril de 1817, fue sepultado en la parroquia de San Bartolomé de Tunte al día siguiente, siendo reflejado en el libro número 4 de difuntos, en el folio 233 vuelto. José Ramos no tuvo impedimento por parte de la autoridad eclesiástica para celebrar su matrimonio con María González, de la misma vecindad y viuda de Francisco Ojeda, siendo sus padres Andrés González y Margarita Pérez, difuntos en el momento del sacramento religioso, el día 10 de noviembre de 1817.
“Como Capellán de los Reales Ejércitos y Cura párroco del Segundo Batallón Regimiento de Infantería de Zamora
Certifico y doy feé: como el Soldado José de Ramos de la tercera Compañía del Segundo de Zamora, hijo de José y Josefa Araña, natural de Taidía coregimiento de Telde en Canarias, ha servido doce años y dos meses y cuatro días, según consta en su filiación de la Sargentía Mayor; y por lo que respecta a su soltería, igualmente consta, y es de público y notorio en el Regimiento, que el expresado José de Ramos no tiene impedimento alguno canónico, que le impide ni embaraze efectuar matrimonio; y para que conste y sirva, donde y cuando convenga, doy la presente rubrica y firmada de mi mano en Granada a 16 de mayo de 1817.
Dr. Don José Montañez”.
Cotejando el expediente de soltería, podemos ir reconstruyendo parte de las vivencias que tuvo José Ramos unos cuatro meses después de haber regresado a la Isla por el Puerto de Sardina, el 24 de junio de 1817. Anteriormente, una vez licenciado en la Ciudad de Granada en abril de 1817, recorrió la distancia que había entre esta ciudad y la ciudad de Cádiz para poder embarcarse con destino a Canarias.
Es muy probable que, dadas las características de los medios de comunicación de la época y las infraestructuras existentes, tomara rumbo a Tenerife y desde esta isla, en un barco de cabotaje, llegara al noroeste de Gran Canaria, desembarcando por el Puerto de Sardina. Desde el momento en que abandonó Granada, pasaron casi dos meses hasta que llegó a su casa, lo cual pone de manifiesto claramente el atraso que tenía España con respecto a la Gran Bretaña, cuna de la Revolución Industrial.
Basándonos en el trabajo de investigación en los distintos archivos, el Histórico Diocesano del Obispado de Canarias, ubicado en la plaza de Santa Ana, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria; y el archivo Parroquial de San Bartolomé de Tunte, localizado en la actual Villa de San Bartolomé de Tirajana, hemos desarrollado el artículo histórico.
La celebración del bicentenario del inicio de la Guerra de la Independencia española, el 2 de mayo de 2008, nos ha motivado en el desarrollo de esta pequeña investigación, que queremos aportar en el homenaje que se merecen ciudadanos anónimos, como José Ramos y Francisco Jiménez, entregados en la lucha contra los invasores, que quisieron y quieren imponer sus modelos políticos y económicos.
1 Archivo Histórico Diocesano del Obispado de Canarias. Expedientes de Soltería.
2 Instaurada después de la victoria de Felipe V, nieto de Luisa XIV (el rey “Sol” de Francia), sobre el Archiduque Carlos de Austria, en la denominada Guerra de Sucesión española (1702-1713). La falta de heredero del rey Carlos II, de la dinastía de los austrias, y el nombramiento por él de Felipe de Anjou como heredero a la corona sería el detonante de la crisis. Los borbones son la actual casa reinante en España, con el rey D. Juan Carlos I.
3 Nombre prehispánico de Santa Cruz de Tenerife.
4 Fundido en bronce en Sevilla, en el año de 1768.
5 “Levantamiento popular ocurrido el 17 de marzo de 1808 por las calles de esta localidad madrileña. Se desencadenó debido a varias causas, entre ellas las consecuencias de la derrota de Trafalgar que recayó fundamentalmente en las clases humildes. A ello hay que sumarle el descontento popular y las intrigas de la Corte, donde se iba creando un núcleo opositor en torno al Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII, formado por aristócratas recelosos del poder absoluto de Godoy, y escandalizados ante el conocimiento que se tenía de sus relaciones con la reina María Luisa de Parma; así como el temor del clero a las medidas desamortizadoras.”
6 “La presencia de tropas francesas en España, en virtud del Tratado de Fontainebleau se había ido haciendo amenazante a medida que iban ocupando (sin ningún respaldo del tratado) diversas localidades españolas (Burgos, Salamanca, Pamplona, San Sebastián, Barcelona o Figueras). El total de soldados franceses acantonados en España asciende a unos 65.000, que controlan no sólo las comunicaciones con Portugal, sino también con Madrid, así como la frontera francesa.”
7 Napoleón, en un acto vergonzoso y humillante que no tiene parangón, obligó a Fernando VII devolver la corona a su padre, quien a su vez transfirió todos sus derechos al emperador de Francia, quien, acto seguido, ¡impuso a su hermano José Bonaparte el reinado de España!. El pueblo español indignado y humillado con estos sucesos, y exasperado por las constantes provocaciones de las tropas francesas acantonadas en Madrid, el 2 de mayo de 1808 se sublevó dando lugar al inicio de la llamada “Guerra de Independencia de España” (1808–1813) en contra del avasallamiento francés, la que se extendió a toda la península. Como un gesto de protección a su soberanía, los españoles formaron el “Consejo de Regencia o Junta de Sevilla”, integrado por cinco miembros, a quienes recomendaron la recuperación de su suelo patrio y la conducción de las colonias americanas.
APÉNDICE DOCUMENTAL
Ataque de Nelson a Tenerife
Capitulación británica:
Santa Cruz, 25 de julio de 1797
Las tropas &c. pertenecientes a S.M. Británica serán embarcadas con todas sus armas de toda especie, y llevarán sus botes si se han salvado; y se les franquearán los demás que se necesiten, en consideración de lo cual se obligan por su parte a que no molestarán el pueblo de modo alguno los navíos de la Escuadra Británica que están delante de él, ni a ninguna de las Islas en las Canarias, y los prisioneros se devolverán de ambas partes.
Dado bajo mi firma y sobre mi palabra de honor
Samuel Hood
Ratificado por
T.Troubridge, Comandante de las tropas Británicas.
Carta de Nelson a Antonio Gutiérrez:
Theseus, en las afueras de Tenerife, 26 de julio de 1796 (error de fecha)
No puedo separarme de esta isla sin da a V.E. las más sinceras gracias por su fina atención para conmigo, y por la humanidad que ha manifestado con los heridos nuestros que estuvieron en su poder, o bajo su cuidado, y por la generosidad que tuvo con todos los que desembarcaron, lo que no dejaré de hacer presente a mi Soberano, y espero con el tiempo poder asegurar a V.E. personalmente cuanto soy de V.E.
obediente
humilde servidor
Horacio Nelson
Contestación de Antonio Gutiérrez a Nelson:
Muy Señor mío, de mi maior atención: Con mucho gusto he recivido la muy apreciable de V.S. efecto de su generosidad y buen modo de pensar, pues de mi parte considero que ningún lauro merece el hombre que sólo cumple con lo que la humanidad le dicta, y a esto se reduce lo que yo he hecho para con los heridos y para los que desembarcaron, a quienes devo de considerar como hermanos desde el instante que concluió el Combate. Si en el estado a que ha conducido a V.S. la siempre incierta suerte de la Guerra, pudiese yo, o qualquiera de los efectos que esta Ysla produce, serle de alguna utilidad o alivio, ésta sería para mí una verdadera complacencia, y espero admitirá V.S. un par de limetones de vino, que creo no sea de lo peor que produce. Seráme de mucha satisfacción tratar personalmente quando las circunstancias lo permitan, a sugeto de tan dignas y recomendables prendas como V.S. manifiesta; y entre tanto ruego a Dios guarde su vida por largos y felices años.
Santa Cruz de Tenerife 25 de julio de 1797
B.L.M. de V.S. su más seguro atento servidor.
Dn. Antonio Gutiérrez
http://www.mgar.net/docs/nelson.htm
Expediente de soltería de Francisco Jiménez, vecino del Ingenio de Agüimes.
“Frandisco Jiménez vecino del Pueblo del Yngenio de Agüimes ante V. Como mas haya lugar paresco y Digo: Que hallandose en el estado de libre y soltero se me conduxo a esta Ciudad para el servicio de la guarnición que hacia el Batallón nombrado de Canaria al mando del Coronel Don José Berdugo donde permanecí el espacio de cinco años hasta que dicho Batallón fue remitido a la Península por el Cabildo General Permanente de la Ysla en Abril del año pasado de mil ochocientos nueve siendo yo uno de los soldados de que se componía en cuyo Cuerpo serví constantemente hasta que se extinguió y se me agregó con otros muchos de mis compañeros al Regimiento de Guadix que se hallaba en Cádiz, y posteriormente al de Zamora en la Ciudad de Granada y algunas otras de la Península, siempre en el estado de libre y soltero por no haber pensado en casarme en aquellos Pueblos ni concederme permiso para ello a soldado alguno: de forma que el año de mil ochocientos quinse fui licenciado con otros de los que me acompañaron constantemente y llegué a esta Ysla el veinte y nueve de Junio en el propio estado de libertad: pero tratando ahora ponerme en el de matrimonio es necesario justificar el relato de esta representación y por verificar
Suplico a V. Se sirva proceder al examen de los testigos que se juzguen precisos para justificarlo, lo que fho resultando la certesa de lo expuesto declararme libre y soltero por el tiempo de mi ausencia apto para usar de mi persona en elestado de matrimonio entregandome documento que lo acredite para hacerlo constar donde me convenga en justicia que pido juro V.”
Archivo Histórico Diocesano del Obispado de Canarias (Plaza de Santa Ana, Las Palmas de Gran Canaria. Expedientes de soltería.
http://www.bienmesabe.org/noticia.php?id=18659
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