Extraído del Foro del Reino de León


Partido Regionalista del País Leonés



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Una propuesta... ¿seria?


PACO ANTÓN



Hala, ya nos hemos decidido. Conseguir que Zamora sea declarada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad es un "objetivo inexcusable" y prioritario para nuestro Ayuntamiento capitalino, cuyo gobierno saldrá a concurso en las urnas en la primavera próxima.

Así que los partidos y agrupaciones aspirantes ya tienen una propuesta fija para incluir en sus programas, que a esta guerra hay que ir todos juntos.

Primero, porque no basta con pedirlo, con que se tome un acuerdo en sesión plenaria, ya que después ha de ser la Junta quien incluya a Zamora en la "lista indicativa" de candidaturas, detrás es el Gobierno de España quien debe asumir la propuesta, elevarla al Consejo Estatal del Patrimonio Histórico, incluirla en la lista indicativa que el Estado abre cada diez años, presentarla después ante la Unesco... y, a partir de ahí, comienzan las inspecciones, las visitas de expertos y de evaluadores, las comprobaciones...

Ya nos avisa el concejal Angel Macías que el proceso será "complejo y largo" y que podría prolongarse de seis a ocho años. Bueno, pues eso es ser optimista.

Baste recordar que la declaración de las ciudades de Ubeda y Baeza (juntas) como Patrimonio de la Humanidad les llevó 14 años de trámites y de trabajos duros, nada menos.

Presentaron el primer expediente allá por 1989 y en junio de 2003 -después de todos los apoyos nacionales, de muchos internacionales y con Mayor Zaragoza por medio- la Unesco aprobó definitivamente la declaración de este "paisaje cultural evolutivo" andaluz.

En Zamora venimos mareando la perdiz, esta misma perdiz, desde hace un par de siglos, por lo menos.

Y ha tenido que ser la celebración del Congreso del Románico el detonante definitivo para dar el paso, si es que cuaja.

Porque no creo que la decisión la haya forzado el profesor Iglesias Carreño y su PREPAL, que también en esto han sido una "mosca cojonera", con la presentación de no sé cuántos miles de firmas ciudadanas en entregas periódicas ante el registro municipal.

Me da que no. Entretanto, nos hemos distraído en otras cosas que no es que hayan llegado a buen puerto, es que ni siquiera han salido del ámbito de las ideas en voz alta, como la aspiración de que sea la Semana Santa la que obtenga el amparo de Patrimonio de la Humanidad, propuesta noble y bien intencionada, quizá de más fácil tramitación, en mi opinión de menos interés que ésta que se hace ahora y que, a la postre, encontraría todavía más competencia y recelos en tantas representaciones de la Pasión como se celebran en España. Ciudad -supongo que el casco histórico- Patrimonio de la Humanidad, es la declaración que interesa más en todos los aspectos: por la protección monumental, por inversiones, por compromisos, por atracción turística, por limitaciones de burradas urbanísticas...

Porque, en el supuesto de que esa declaración se alcance, la nueva situación será beneficiosa pero no nos saldrá gratis, ni desde el punto de vista de la conservación, ni de las responsabilidades que se asumen, ni por las condiciones que se imponen.

Pregunten en Avila, en Cáceres, en Córdoba, en Cuenca, en Segovia, en Toledo, en Salamanca... y hasta en una docena de ciudades españolas que ya están bajo el amparo de la Unesco.

Porque España es el país del mundo en el que más ciudades ostentan este título, como tales, a lo que hay que añadir una larga relación de bienes (Las Médulas o las murallas de Lugo, por ejemplo) inscritos en la lista del Patrimonio Mundial.

No va a ser fácil esta empresa, no, aunque las autoridades la adopten como objetivo preferente.

Y eso, en el supuesto de que no sea otro globo y la propuesta vaya en serio.