El Gobierno socialista eliminará los símbolos católicos de los colegios

Redacción | Publicado el 10 Agosto, 2009 |
El Gobierno socialista se plantea incluir en la Ley de Libertad Religiosa que pretende aprobrar durante esta legislatura la retirada de todos los los símbolos religiosos que existan en colegios e institutos públicos, a excepción de aquéllos que tengan valor histórico, artístico o para el patrimonio.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, señala que la “idea matriz” de este proyecto es que “haya un claro deslinde entre el fenómeno religioso y el espacio público y la laicidad del Estado”. “Nuestra idea es que en los colegios públicos no exista ningún símbolo religioso, pero si resulta que hay una imagen que es patrimonio histórico y es un centro público, si tiene valor histórico-artístico, no podrá destruirse”, argumenta.
Caamaño defiende la necesidad de “dar un paso adelante” en esta materia para evitar que exista “confusión entre las funciones públicas estatales y las religiosas”, al tiempo que rechaza que el debate se limite a si los crucifijos o los belenes se retiran o no de los centros escolares públicos. “Hay que ir matizando”, apunta.
En relación con la escuela concertada, el ministro admite que “el tema no es tan sencillo” y que se legislará en función de “usos y costumbres y pautas de conductas”.
“Hay cosas que son perfectamente razonables en una sociedad como la española, donde el sentimiento religioso tiene un peso, una dimensión y se viven elementos religiosos como los belenes”, señala.
De igual modo, explica que el objetivo de esta ley no es evitar que “un alumno lleve un pequeño crucifijo”, aunque matiza: “Todos sabemos que porque uno tenga una conciencia muy moderna y muy libre, eso no va a permitir a un niño, probablemente, ir desnudo al colegio y que diga que lo hace por su libertad de conciencia”.
Con respecto a los comedores escolares, el Gobierno pretende regular que los niños de religión musulmana o judía puedan “comer de manera distinta” si así lo desean. “Yo no le puedo dar de comer distinto que a los demás porque éste es un servicio público para todos, pero al menos le puedo permitir bajo la responsabilidad de los padres que traiga su propia comida y se siente en el comedor escolar”, dice Caamaño.
El proyecto de ley, que el Ejecutivo confía en remitir a las Cortes “al inicio quizá del próximo periodo de sesiones”, tendrá como objetivos, en palabras del ministro, “la igualdad, el reconocimiento de la libertad religiosa, la laicidad del Estado y la separación de funciones” de la Iglesia y el Estado.