De nuevo a cuestas con la homosexualidad
En estos días se han venido celebrando "los fastos" de los gays en Madrid. Han transformado a la capital de España en una especie de destino favorito, como transformaron profundamente Ibiza como nuevo "Sodoma y Gomorra".
Que el problema, --porque es un problema, una anomía social, es decir un estado de completo caos social que terminará mal, eso es seguro, mal--, es evidente y así lo dicen los mismos hechos. En este sentido podemos tomar como ejemplo la emisión del informativo de TELEMADRID de la fecha de hoy (28 de junio de 2010) en la que se comentaba que el "colectivo gay", eufemismo con el que se conoce a esta tropa de depravados, ya no se conforma con ocupar el "ghetto de Chueca", para celebrar sus juergas, sino que en este año se han extendido hasta llenar 5 plazas y calles aledañas, con el consiguiente permiso de un Ayuntamiento dirigido por un déspota que tiene hipotecada la ciudad, mientras él sigue abusando de sus prebendas.
También de un par de días a esta parte, el tema se ha disparado ya que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha emitido una sentencia negando que el mal llamado "matrimonio gay" sea un derecho para los miembros de esta tendencia aberrante, y una obligación su reconocimiento por parte de los Estados. Así ha respondido a dos homosexuales austriacos a los que se les negó la pantomima hace varios años, si bien es cierto que en el interín, Austria ha legislado en este sentido.
Y así, la Prensa que ha recogido la noticia en sus ediciones electrónicas, se han visto inundadas de mensajes cruzados entre quienes están en contra y quienes están a favor de imponernos la "mariconada total". Por supuesto, no se trata de repetir acá textos de mensajes aberrantes, dislocados de todo sentido común, surgidos de mentes absolutamente idiotizadas, o reproducir los lógicos exabruptos de aquéllos que están hasta la coronilla de tanto abuso y pisoteo.
Pero a quienes todavía conservan una cierta cordura hay que darles argumentos para que puedan rebatir la propalación de las falacias que se están implantando. En los "archivos" de Foro hay una gran cantidad de temas e hilos consecuentes, que son de extraordinaria utilidad y actualidad. Sólo el paso del tiempo y la acumulación de temas nuevos abiertos han ido arrinconándolos perdiéndose así de vista en apariencia. En ocasiones, parece como si el Foro se ralentizase por una cierta ausencia de nuevos temas, pero éstos están ahí, aguardando nuevas incorporaciones, nuevos mensajes que refresquen los ya escritos en su día. De ese fondo he sacado este enlace, porque contiene un artículo que merece ser leído con detenimiento y reflexión para comprender qué causa este fenómeno, este cáncer de la sociedad, y por qué. Cuando lo comparo con la temible enfermedad, es porque sus patologías son similares: el cáncer está ahí entre nuestros genes y mientras no se desencadene una patología simplemente convivimos con él en estado controlado. En las sociedades complejas --también en las elementales, pero es una cuestión de número demográfico--, siempre han existido grupos de homosexuales, tenían sus espacios y no se notaba su existencia. Pero hoy el problema se ha desbordado e inunda ya demasiados espacios, tal como hace el cáncer y como éste, lo está haciendo de forma muy agresiva. Y cada vez se va encontrando menos resistencia entre la población en general, demasiados empiezan a ver este problema como "no-problema". Si se llega a traspasar eso que llaman "la delgada línea roja" las sociedades occidentales estarán condenadas a su extinción.
Aproximación al Homosexualismo
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores