Alentador pero no me convence lo de "Rock y oración"


DIOS A PIE DE CALLE

'Anuncio', una forma joven de evangelizar

09:29 (01-07-2010)

Ninguna persona ni ningún lugar del espacio público han de ser ajenos a la Buena Nueva. Partiendo de ese principio, Raphaël Cornu-Thénard fundó Anuncio, un tipo de evangelización directa en la que los jóvenes han de ir al encuentro de los que no conocen a Dios. Ya lo hacen en Francia y ahora
llegan a España.


(José Mª Ballester Esquivias / Semanario Alba). Se trata, en primer lugar, de despertar la conciencia misionera de los jóvenes para que reaccionen ante una descristianización de Europa que avanza a pasos agigantados y que ya ha causado grandes estragos pero que no son irreparables y porque nunca es tarde para anunciar la Buena Nueva. Sobre todo si se tiene entre 22 y 30 años y se está dispuesto a dedicar buena parte de su tiempo libre para hablar de Jesucristo a quien lo necesite en cualquier lugar y a cualquier hora.
La idea surgió a raíz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebró en París en 1997. Fue un éxito. Y fue el momento elegido por Raphaël Cornu-Thénard, un arquitecto de 34 años y padre de tres hijos, para empezar a organizar unos campamentos con fines misioneros -llamados los Peregrinos de la Esperanza- que solían congregar a una treintena de jóvenes.

Desierto moral

Aunque ya tenía la idea en la cabeza, pues cuanto más viajaba por Francia, más constataba la falta de fe y, sobre todo, la indiferencia hacia el hecho religioso. En algunas zonas, había que recorrer kilómetros para poder oír misa.


Con el paso de los años el proyecto fue creciendo y hubo que volver a idearlo en 2007 con el nombre más llamativo de Anuncio. “Nació del sueño de ver a los jóvenes misioneros surcar Francia para ir al encuentro de todos aquellos que no conocen a Dios en cualquier lugar del espacio público”, explica a ALBA Cornu-Thénard.


A lo largo de este tiempo, se han ido constituyendo pequeños equipos en los que los más jóvenes eran orientados por los menos jóvenes. Todos estaban unidos por la convicción de que Dios inspiraba este impulso misionero. Los primeros pasos consistieron, básicamente, en un acto de afirmación de la fe: Dios enviaba a los jóvenes para que evangelizaran a sus coetáneos. “Fue lo más duro de creer pero el primer año ya éramos 200”, según Cornu-Thénard.


Asimismo, el fundador puntualiza que Anuncio no es un movimiento y ha logrado congregar a jóvenes de toda procedencia, al servicio de la Iglesia diocesana y parroquial.


Cornu-Thénard no se arredra lo más mínimo ante el desierto moral que tiene por delante, si bien avisa de que ya no estamos en una dinámica de nueva evangelización sino de primera evangelización. “Las personas que vemos en las playas francesas ya no tienen ningún vínculo con la Iglesia, no son conscientes de su vitalidad y nunca han acudido al catecismo. Por eso hay que evangelizar allá donde se encuentren”, afirma.


Tampoco le asusta el hecho de que la evangelización directa y explícita no sea un método novedoso, pero esta experiencia “tiene un carácter fundador en la vida espiritual y todo cristiano debería de hacerla al menos una vez, pues nos lleva directamente al corazón de nuestra fe, a nuestro vínculo con Jesús. Y nos incita a formular nuestra fe, una etapa imprescindible en la pedagogía cristiana”.
La implantación de Anuncio en España no responde a ningún plan particular. Lo que ocurrió fue que “se fueron creando vínculos de amistad con gente de Madrid, Barcelona y San Sebastián, ciudades en las que ya estamos presentes”, según Cornu-Thénard.

Rock y oración

En nuestro país, han puesto en marcha un importante dispositivo de cara a la JMJ de Madrid 2011, a petición expresa del padre Eric Jaquinet, responsable de las JMJ en el Vaticano.
Y qué mejor que un local en pleno centro de la capital de España para empezar a evangelizar desde el próximo mes de septiembre: las Salesas les han cedido un piso en la calle Santa Engracia, que será la sede de la Casa Anuncio, otras de las señas de identidad de la iniciativa.
Esta abierta a todo joven que desee cogerse un año sabático al servicio de la Iglesia para profundizar su fe y vivir bajo el signo de la fraternidad.
“Quien dice ‘vita fraterna’ dice ritmo comunitario”, afirma Emmanuelle Philippe, su futura directora. “Cada día tendrá su programa bien definido con tiempo para la oración, tiempo para el servir, momentos de intercambio y momentos para el apostolado”.
Sin embargo, Anuncio no está en absoluto reñido con la diversión y su empresa no tendría sentido sin el Festival de Rock que organizan todos los veranos en el centro de las ciudades. Este año, a finales de agosto, el honor en España corresponderá a San Sebastián. Y el año que viene a Madrid, durante las JMJ, por supuesto. Oración por la mañana y animación por la tarde.
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