Tema: La Conversión Religiosa de Benito Mussolini

Iniciado por juan vergara

Estimado Villores:
Comparto lo que dices.
En cuanto a que el Duce brego por la unidad de Europa tengo pruebas irrefutables que así fue.
Los que se opusieron a dicha unidad fueron los que ya sabemos: Los tres puntos, los bolcheviques, el sionismo, los usureros, el liberalismo etc, etc, y los "aliados", manejados y dirigidos por ellos.
Todavía hay quienes no saben que la guerra la declaron ellos en l933, y que la posterior declaración en l939 de "Francia" e "Inglaterra" a Alemania no fue otra cosa que seguir los mandatos de los Amos del Mundo, que así lo tenían decidido, publicado y ejecutado.
Su "triunfo" supuso la defunción de Europa...

A pesar de que como he dicho el fascismo era más "acción y actitud" que doctrina cerrada, lo que obviamente deja lugar a muchos equívocos y contradicciones, creo que seria más correcto situar al fascismo como un movimiento nacionalista italiano (en esto seguidor de la nefasta unificación garibaldiana, pero sin un acento tan jacobino ni anticatólico --recordemos que la Iglesia no se oponía a la unidad de la Península Itálica, sino al modo garibaldiano de la unificación--), irredentista y como mucho panlatinista, en el sentido de aspirar a ser continuador del Imperio Romano. En este aspecto Mussolini tenia mucho interés en formar una entente con los carlistas para controlar el Mediterráneo e invadir Francia. Parece ser que a Alfonso Carlos I no le disgustaba la idea. En las academias militares italianas impresionó mucho lo aguerridos y combativos que se mostraban los requetés que allí recibían instrucción militar y armas para la preparación de la Cruzada. Durante la misma, pese a la discreta actuación de los voluntarios italianos, se compartieron muchos momentos de camaradería entre camisas negras y boinas rojas.

Por eso no veo muy claro que se pueda hablar de "unidad europea". El fascismo como movimiento nacionalista es muy anglófobo, y caracteriológicamente era también muy distinto de los germanos. Además no dudo en ensanchar las fronteras de influencia más allá del continente estrictamente europeo con la conquista de Etiopía, donde a las diversas etnias de raza negra educaron en el fascismo y aún hoy día muchas niños de allí se llaman Benito y muchas niñas Italia.