Re: ¿Hay traduciones bíblicas interesadas?
No, si la cuestión está bien planteada. Pero lo que llama la atención es la rotundidad de un tipo del cual no hemos de creer más que se trata de su propia opinión. Recuerda la recomendación que te dí con el tema de las falacias, aquí tienes ocasión de detectar una y bien gorda. Lo cierto es que le resulta imposible determinar lo que afirma, fíjate: ¿de qué intereses creados concretos habla?, ¿a quiénes pertenecen tales intereses?, ¿por qué tienen que plasmarse tales intereses? ¿cómo y a quiénes han beneficiado?... Y habla de todas las traducciones habidas y por haber. Es evidente que hay diferencias entre unas y otras, pero los supuestos intereses creados, según él, también habrán de notarse hasta en el lenguaje empleado para la redacción de cada versión.
Luego, hay que dar la vuelta al argumento y: ¿en nombre de qué intereses creados se manifiesta él? ¿qué busca con esa crítica? Se puede leer en qué universidad se ha formado, ¿quiénes están detrás de dicha universidad?, se afirma que es "master en divinidad"
, esto me recuerda a cierto centro privado de Madrid que afirmaba otorgar licenciaturas en Ciencias del Secretariado y Ciencias del Seguro, así, tal cual, y hasta se anunciaba en Prensa.
Descuida, acabaremos destapando el fraude.
Última edición por Valmadian; 21/05/2012 a las 22:37
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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