Tema: Denuncian, no por atentar contra Dio,s sino contra la masónica libertad religiosa

Por atentar no contra Dios sino contra la masónica libertad religiosa Denuncian al concejal del PP que se burló de la Santísima Virgen María

El no va mas: los masónicos derechos humanos, la libertad religiosa modernista y el espíritu democrático de tolerancia acuden al rescate del honor de Dios y de su Santa Madre.
Según nota de Asociación Española de Abogados Cristianos:

La Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) ha denunciado al concejal popular de Jumilla, Antonio Valero, por el escarnio realizado durante la celebración de los carnavales en los que llevó un elaborado disfraz de la Virgen María e hizo mofa de las creencias religiosas de millones de cristianos.
La denuncia solicita que se incoen diligencias para esclarecer si se ha cometido delito contra los sentimientos religiosos. Existen diversas Sentencias del Tribunal de Derechos Humanos aplicables al presente caso en las que se reconoce “la legitimidad de estimar que el respeto de los sentimientos religiosos de los creyentes (como se recoge en el art. 9 del Convenio) ha sido violado por representaciones provocadoras de objetos de veneración religiosa, y estas representaciones pueden tenerse por una vulneración malintencionada del espíritu de tolerancia que debe caracterizar también una sociedad democrática”.
El propio alcalde de Jumilla apunta la existencia de un delito cuando ha afirmado que lo que su concejal “ha hecho tiene mucha importancia porque ha herido los sentimientos de mucha gente” y admite que ha cometido “un grave error” (diario La Opinión de Murcia 07/03/2014).
Las acciones legales se hubieran paralizado si el concejal hubiera dimitido o si el Partido Popular le hubiese cesado por el Partido Popular, ya que desde AEAC se considera insuficiente una petición de disculpas “a quién se haya podido sentir ofendido” sin que haya un gesto real que haga creíble la rectificación.

Es lo que se llama apagar un incendio con mas fuego: ¿Nadie le ha explicado a la AEAC que precisamente esos derechos humanos, enemigos de los derechos de Dios; esa libertad religiosa, enemiga de la verdadera Religión; y ese espíritu democrático, enemigo de la Verdad, son precisamente la causa de la decadencia de la Iglesia y de que se produzcan semejantes blasfemias con tanto descaro, tanta soberbia y tanta prepotencia?
Lamentablemente, en una sociedad descatolizada que quiso destronar a Cristo, ya no se puede denunciar la misma ofensa a Dios sino el hecho de que se atente contra los sentimientos religiosos de las personas. La diferencia es abismal, y todo, al fin y al cabo, para gloria del hombre, no de Dios. Porque desde el punto de vista de la manida libertad de conciencia tan defendida por el Vaticano II y el clero actual, lo mismo es denunciable que se blasfeme contra Dios en la persona de su Santísima Madre, como lo pueda ser la menor crítica al Espíritu del Gran Águila de cualquier tribu del lejano oeste americano, por poner el caso.
La AEAC, según su propia presentación:

Asociación de Abogados Cristianos es una asociación civil española, de ámbito estatal, que promueve en el ámbito jurídico los valores inspirados en el cristianismo. Entre sus fines se encuentra la defensa de la libertad religiosa y de todos lo ciudadanos que ven lesionados sus derechos y libertades por razón de su Fe.

En principio no se sabe a qué tipo de libertad religiosa se refieren, si bien a la tradicional que siempre enseñó la Iglesia, esto es, el derecho a practicar la Verdadera religión; o a la masónica sostenida por el clero conciliar y postconciliar que sostiene que el error, las falsas religiones, también tienen derecho a ser practicadas. Al parecer, y como era de esperar, se trata de la falsa libertad religiosa.
En cualquier caso, ¿solo se va a actuar contra el concejal jumillano? Porque en Murcia se han producido mas blasfemias y a los ojos de Dios y de la Iglesia poco tiene que ver que el autor sea político del partido que sea o no lo sea. ¿Actuará también la AEAC en los demás casos?

En toda esta historia del concejal blasfemo del PP de Jumilla aun nadie a hablado de la verdadera ofensa a Dios y a su Santa Madre, nadie habla de los derechos de Dios, nadie pide perdón a Dios por el pecado de la blasfemia, y nadie presenta una denuncia por atentar contra Dios. Todo es subjetivismo, libertad religiosa de corte masónico, derechos humanos, atentado contra la conciencia y la fe de las personas, pero hasta el momento aun no se ha hablado de pedir perdón por la verdadera ofensa hecha a Dios y la Santísima Virgen María.

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A mí me hace gracia lo de atentar contra "los sentimientos religiosos". Están tan acostumbrados, que nadie repara en lo insultante de haber sido reducidos a un antojo emocional.