¿Se podría argumentar como "carga inversa de la prueba" que los argumentos legalistas vigentes hoy en este disparate positivo en el que han convertido nuestras leyes son las causantes, precisamente, de los efectos nefastos que conllevan?

Parece absurdo, pero no lo es menos rebuscar torticeramente argumentos irracionales, aunque perfectamente posibles como sofismas, ya que si se toma semejante camino no se puede llegar a otro punto que no sea el de la propia autodeglución, la de ellos claro. Por ejemplo, siguiendo con esa pantomima de los derechos humanos, nunca de la OBLIGACIONES que son el fundamento real de los derechos, y a modo de analogía y siguiendo el mismo argumento, ¿cómo se podría proceder contra la esclavitud? Se me ocurre que tendrían que procesar a Aristóteles y retirar sus escritos de todos los anaqueles e impedir que tales argumentos insidiosos fuesen difundidos por cualquier medio.

En defensa de los derechos de las mujeres, es decir, del derecho a hacer lo que les dé la gana sin control alguno ¿se atreverían también con la poligamia que el Corán regula entre los musulmanes? Pienso que no.

La realidad que hay detrás de todo este proceso que dura ya demasiados años, no sólo se da en España, resultando más que aburrido y cansino, es la intención manifiesta de implantar la tiranía en todo el mundo inspirada por su jefe "Pezuña Hendida".