Tema: Navidad, Eucaristía, Participación

Bueno, aquí os dejo un artículo que escribí hace tiempo. A ver qué os parece:



En estos tiempos que nos ha tocado vivir hay varios factores que acongojan y sobre todo a aquellos que enarbolamos orgullosos la bandera de la Tradición. La secularización mismamente ha penetrado hasta las más hondas entrañas de nuestra sociedad, y todo gracias principalmente a todo un sistema prostitucional, y el mayor ejemplo lo vemos en la decadencia-arreligiosidad de la juventud, y también de sectores mayorcitos de edad….Por ello es lógico que la VNIVERSITAS CHRISTIANA se encuentre perpleja no ya sólo por el hecho de la secularización, sino también por muchos exabruptos que vienen de la misma jerarquía ( Ojo, esto no es un ataque a Roma, a la cual debemos obediencia eterna, es una llamada de atención como católico de base a ciertos elementos que parecen no darse cuenta de la comunidad misma a la que por su autoridad deberían guiar con firmeza y no lo hacen; cosa que todos fácilmente percibimos )



¿ Por qué el encabezamiento de mi artículo ? Porque mediante este trío de apartados quisiera expresar algo que concibo fundamental y que creo que puede ser extrapolable a esta nuestra Católica Comunidad, y asimismo los tres van relacionados, y hoy más que nunca.



Vemos como el American Way of Life penetra y ya cada día con menos escondrijos y con más fuerzas en toda una sociedad católica como es la razón de ser de Las Españas. La navidad, la Santa Fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, que vino al mundo para nuestra Redención en Belén, en Nazareth de Galilea, se ve prostituida no ya sólo por los grandes comercios, sino por una gente claudicante e inerte. Multitud de gordinflones papá noel sustituyen ya en las casas al Tradicional Día de los Reyes Magos; ya no hace falta ni su proselitismo en los grandes almacenes. Toda esta cultura masónico-protestante nos invade ante la mansedumbre más aborregada en un país que es el buque-insignia de la Cristiandad, la Espada de Roma, la Luz de Trento…..Sin embargo, los partidos demoliberales no denunciarán apología de la religión ante este hecho, porque es todo lo contrario a la religiosidad. Así asistimos al ultraje de un momento culmen en la Tradición Religiosa Católica, y más en concreto en un ámbito de la riqueza cultural como lo es el hispánico. La usurpación del gordo tontorrón por los Nacimientos es el símbolo vivo de la decadencia de nuestra España, y el triunfo más hiriente de la judeomasonería imperante, que para más inri, en nuestra España del alma se muestra favorecedora total no ya de las sectas protestantes y del judaísmo, sino también del islamismo. ¿ Por qué…? Pues no hay que poseer la vista de un ibérico lince para darse cuenta de que estos liberales mismos saben que no se puede concebir Hispanidad sin Catolicismo, y por ello sus ataques siempre van dirigidos a donde mismo y cada vez se producen con mayor descaro.



Quizá en los ámbitos rurales, por ejemplo en el Reino de Sevilla, que más o menos conozco desde mi más diminuta crianza, la constitución de una " sociología tradicional " como recurso frena un poco más los impulsos nacidos al calor de la Revolución Francesa. Y aun hasta aquí, en los rincones más recónditos, la inmundicia de la “ cultura judeoyanqui “ logra penetrar. Parece que en el antaño hispánico Reino de Nápoles pervive con fuerza la tradición del Nacimiento, pero me imagino, por desgracia, que también allá habrá penetrado esta plaga de la globalización capitalista. Total, si ya cada día hay más McDollars y demás basura, no es de extrañar; es consecuencia muy lógica que si a diario atacan nuestra sociedad, también aprovechen su prurito oportunista en la Santa Fiesta de la navidad.



¿ Y la Eucaristía…? El Sacramento de Nuestra Fe, la excelencia culmen de la participación del creyente….Por desgracia, las hay que parecen auténticos happenings a imagen y semejanza de Lutero….Claro que no pasa ni mucho menos en todas las iglesias, pero menos aún tenía que pasar. A día de hoy, el Santo Padre Benedicto XVI nos habla de la riqueza de la Misa Tradicional, y de los problemas de las malas interpretaciones del Concilio Vaticano II. Yo también añadiría la infiltración en los sectores tradicionalistas que tratan de embaucar con lo que ellos consideran que es el católico “ mal menor “; cuando no es más que proselitismo descarado, en España, hacia el voto para el Partido Popular. En efecto ocurre una cosa : La secularización conlleva a que veamos muchas iglesias casi vacías. Donde antaño se bendecía la mesa y se rezaba el rosario ( Con un papel importantísimo de las mujeres en la educación y tradición de la religiosidad ), esto es, en las mismas casas, a día de hoy se adora a través de la televisión al consumismo…Como resultado, lo que vemos en las iglesias de nuestros pueblos y nuestras ciudades. Pero es que ahí es donde hemos de entrar los tradicionalistas. Podemos y debemos reivindicar la Misa Tradicional. No debemos jamás por ello de faltar al Sacramento de Nuestra Fe, sino todo lo contrario, asistencia continua, búsqueda de la Comunión Dios mediante. No podemos convertir, aun sin intención, a la religión en una especie de “ ideología “; porque, si tradicionalistas somos, es por algo; por CONVICCIÓN. Podemos y debemos involucrarnos en las vidas de nuestras parroquias. Podemos y debemos obedecer y ayudar en la constitución de esta nuestra Iglesia Católica, Apostólica y Romana. La Madre Antonia de Jesús, oriunda del Reino de Toledo y con una profunda vida pastoral en el Sur español, veía en su devoción hacia la Eucaristía ( Como recogieron no hace mucho en la revista católica Alfa y Omega Fray Ángel Martínez Cuesta y la Hermana María Eugenia Garisoain. Quizá, todo un ejemplo de lo que pretendo transmitir.



Una de las crisis más grave por la que atraviesa nuestra Iglesia, amén de las indeseables infiltraciones de liberales y rojos, es precisamente la desidia en lo que debería ser su feligresía. Por ello propongo el enunciado del artículo : Navidad, Eucaristía, Participación. navidad como la mayor hondura en nuestra Liturgia; Eucaristía como el Sacramento de Nuestra Fe; y la Participación, lo que relacionado va y lo que precisamente falta, y por eso mismo, lo que nosotros, como PUEBLO CATÓLICO, podemos y debemos ayudar a remediar.



Claro es que Las Españas serán en la Catolicidad o no serán. Y no sólo Las Españas, sino la Cristiandad entera, anda contracorriente ante las amenazas exteriores, principalmente, ante la judeomasonería y su burgués demoliberalismo, y por otro lado, ante el islamismo. Pero es en los momentos más difíciles donde mejor sale a relucir la grandeza de los hombres. Y nosotros, los españoles, de eso hemos dado lecciones al mundo. Los católicos, por muy perplejos que nos podamos sentir en algunos momentos, no podemos dejar de lado a Roma, al Reinado Social de Cristo. Y ahí es donde entra el nuestro batallar, en aquello que se dícenos en los Evangelios; en anunciar el Evangelio mismo en todas las naciones. Por ello nuestra tarea es hoy esencialmente evangélica si se quiere, pero evangélica de verdad, no de esas sectas protestantes al estilo yanqui que tratan de medrar la TRADICIÓN RELIGIOSA DE LA HISPANIDAD. La Iglesia es una obra Divina, por tanto Eterna, jamás podrá morir. España misma es una obra de la Cristiandad, y ya dijo Vázquez de Mella que tampoco morir podría. Por tanto, nos corresponde a nosotros liderar la heroica vanguardia de la resistencia ante una sociedad que se deja aniquilar por Satanás. Y uno de los mayores logros del demonio es precisamente persuadir a la gente de que no existe, mediante muchos “ iluminados “ no ya sólo ateos, sino también protestantes. Ni mucho menos son más próximos luteranos o calvinistas que muslimes, todos por igual enemigos de la Tradición de la Santa Iglesia; ahí vuelvo a reiterar la manipulación del “ mal menor “.



Así que pienso que el IDEAL DE SERVICIO que habría de caracterizar a la aristocracia, y como plenitud de ideal del creyente, debe ser reivindicado. No podemos apartar a Dios de la política; y tenemos nuestras opciones; no podemos ni debemos votar a quienes permiten el aborto, la eutanasia, la pornografía, la usura, y a quienes dejan entrar en nuestro suelo al enemigo. Pero ello no puede hacerse si nos encerramos en las catacumbas.



Jesús, mediante María, sin pecado concebida, en Belén de Nazareth, en Galilea, vino al mundo para transmitirnos el mensaje de Salvación, de Redención. El Mesías, el Cristo; Jesús hubo de enfrentarse a los mercaderes del templo y no obstante acabó siendo odiado por el farisaico judaísmo. Su vida, desde su Natividad hasta la Cruz, constituye el mejor ejemplo a ser imitado, como Él así lo quiso. Y Jesús no fue crucificado precisamente por callarse o por inactividad. Como también nos muestra el testimonio de los Santos Mártires del Cristianismo. Por ello, desde que Jesús nace, se transmite a la Humanidad que Dios ha venido el mundo y que entre los pueblos ha desarrollado la solemnidad de su Sagrado Mensaje. Y aquí es a donde voy, a la raíz de lo que pretendo expresar : NAVIDAD, EUCARISTÍA, PARTICIPACIÓN….

Ciertamente, muy crítico y alentador a la vez. Enhorabuena.