Se me olvidó, al citar ese pasaje significativo sobre el presunto "partido de la vida" (localizable en "Ecce Homo" de Nietzsche), puntualizar una cosa que creo importante para lo que aquí se está diciendo.
Gens domitorum escribía: "...si se lee bien [a Nietzsche], podría parecer más afín al anarquismo que a un sistema como el imperante en la Alemania nazi."
Permíteme, estimada Gens domitorum, matizar un poquito, para que nadie pueda equivocarse. Si Nietzsche se aproxima a algún género de "anarquismo", no es ni mucho menos al anarquismo más popularizado, el colectivista y utópico... Como pone de manifiesto Rüdiger Safranski, Nietzsche conoció de primera mano la obra de Max Stirner, el gran anarcoindividualista que escribiera "El Único y su propiedad". Max Stirner era uno de los jóvenes hegelianos que Marx y Engels más vilipendiaron. Su filosofía supone la exaltación del Yo, lo que calará en Nietzsche y será un trampolín para el "Übermensch" (el Superhombre).
En ese anarcoindividualismo, efectivamente, vale que pongamos a Nietzsche; pero no, en modo absoluto, lo alineemos con los anarquistas utopizantes de la raza de Bakunin o Proudhon.
Por cierto, es curioso, pero ese "superegoísmo", tanto del Único stirneriano como del Übermensch nietzscheano tienen mucho que ver con la homosexualidad. El más arriba aludido Safranski expone ciertos motivos para hacernos pensar que Nietzsche, como casi todos los adoradores del modelo Griego, tenía cierta propensión al amor uránico -a la homosexualidad, para que nos entendamos. Así lo hace Safranski en algunas páginas de su libro "Nietzsche: Biografía de su pensamiento". Y aunque a Stirner no se le conoce el hecho de "perder aceite"... Uno de sus "discípulos" más aventajados -de Stirner- fue Adolf Brand (1874-1945), el mismo que a partir de 1898 desarrollará una amplia labor en el activismo homosexual pionero, defendiendo los derechos de los homosexuales tan temprano.
El egoísmo extremo siempre conduce a desviaciones sexuales.
Así hablo Tautalo.
Marcadores