¿Que qué hacemos? Pues eso mismo que decís vos, Daniel, descargarles la artillería pesada y no dejarnos avasallar, ponerlos en su sitio. Así se hace. La verdad es que pueden ponerse muy pesados, y encima son de lo más santurrones y farisaicos, porque se creen los únicos cristianos. Si te fijás, para ellos la palabra cristiano significa "cristiano evangélico fundamentalista nacido de nuevo", como ellos. Solo ellos. El colmo de la soberbia. En cambio, los católicos somos unos paganos idólatras, y otras iglesias no sé qué serán.
En España también hay, aunque gracias a Dios allí no pegó tan fuerte. Allá por 1968, Nelson Rockefeller, a la sazón vicepresidente de EE.UU. en el gobierno de Nixon, elaboró un informe tras una gira por Iberoamérica en el que decía que la Iglesia no era un aliado seguro para Estados Unidos, ya que como estaba empezando a difundirse la Teología de la Liberación, suponía un peligro porque podía contribuir a desencadenar una revolución comunista en el continente (en esto no le faltaba su parte de razón, claro). Hay que tener en cuenta que la Fundación Rockefeller promueve desde hace décadas el aborto y otros métodos de control de natalidad con miras a reducir la población de los países más pobres y tenerlos dominados, y una forma de conseguirlo es la dominación cultural y religiosa.
Al año siguiente, Rockefeller emitió otro informe en el que afirmaba la necesidad de sustituir a los católicos iberoamericanos, "que no eran de fiar", por otra clase de cristianos. Se recomendó al Gobierno la promocion de las sectas evangélicas, neopentecostales y otras, así como los Mormones y los Testigos de Jehová. El Congreso programó entonces el envío masivo y constante de mormones y otros misioneros a toda la Ámérica hispánica, llegando a destinar millones de dólares nada más para la construcción de centros de culto mormones. Si te fijas bien, la gran mayoría de las iglesias metodistas, evangélicas, pentecostales, adventistas, mormonas, etc., así como los salones del Reino de los Testigos de Jehová, se ubican en barrios marginales y zonas rurales, dado que sus habitantes carecen de la formación religiosa y la cultura para saber hacerles frente. Aparecen los "canutos", como se los conoce popularmente en Chile, con su estilo histriónico y grandilocuente, les muestran tres o cuatro versículos de la Biblia fuera de contexto, y les venden un buzón. Los pobres incautos caen como moscas. Y si encima las pobres víctimas están pasando por alguna crisis, o las ayudan a superar el vicio de la droga, ya las tienen en sus manos.
Es urgente dar una buena formación en las parroquias y los colegios, y si los propios sacerdotes no la dan, los seglares también debemos hacer nuestra parte. La verdad es que es una pena ver como se descatoliza lentamente esta América "que reza en español", como decía Rubén Darío. Ignoro cuáles serán las cifras en Argentina. En España siempre fueron insignificantes aunque ahora son más, aquí en Chile es aproximadamente un 15%, y creo que el promedio a nivel continental está en torno al 10%, si bien no estoy del todo seguro. Donde peor esta la cosa es en Guatemala: ¡es como el 30%! De Guatemala a guatepeor, nunca mejor dicho. Con perdón de los chapines, que nunca me gustó usar esa expresión por respeto a los guatemaltecos, pero eso es lo que hay.
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