Cita Iniciado por Hyeronimus Ver mensaje
Contra la festividad de la Inmaculada, 8 de diciembre, se arguyó todo, especialmente su cercanía con al aniversario de la aprobación en referéndum de la Constitución Española, dos días antes. Sin embargo, el pueblo que 500 años antes del dogma ya festejaba la Concepción sin mancha de Santa María, y corría a boinazos a los teólogos que osaban negarlo (el genial Vittorio Messori ha narrado esta jugosa historia con pelos y señales), se negó en redondo, y González tuvo que dar marcha atrás ante la más que previsible pérdida de votos que podría acarrearle.
Lamentablemente Felipe González ganó la guerra aunque perdiera alguna batalla.
Y presentar una batallita ganada de este modo tan triunfalista como si el pueblo español se hubiera amotinado en caso contrario, me parece ridículo: sencillamente se hubiera trasladado al domingo siguiente como el Corpus Christi, y no hubiera pasado nada.
La pérdida del Corpus Cristi sí que fue más monstruosa. Pero si se eliminaron el Corpus y la Ascensión fue debido a que caían siempre en jueves, y eso no les gustaba a los sindicatos, por el tema de no poder empalmar días de fiesta continuados.
Y por eso no se eliminaron el Jueves Santo, Viernes Santo o el Lunes de Pascua, por el tema del gigantesco puente-playero-nazareno que sí parecía bien a los sindicatos. Precisamente días de dolor para el católico que sirven para montárselo de playas.
Más lógico hubiera sido eliminar alguno de esos dos días y dejar o el Corpus o la Ascensión.
Al ¿católico? pueblo español, cuatro soplagaitas que le vienen mangoneando y atontando, pesan infinitamente más que 2.000 años de catolicismo.