La misa en el viejo rito neocatecumenal está fuera de la ley


Lo establece el nuevo estatuto de la comunidad fundada por Kiko, impuesto por las autoridades vaticanas. Está prohibido tomar la comunión sentados a la mesa. Están prohibidas también las homilías dialogadas

por Sandro Magister



ROMA, 23 de junio del 2008 – El Camino Neocatecumenal tiene un nuevo y definitivo estatuto. Ha sido aprobado por las autoridades vaticanas el pasado 11 de mayo, fiesta de Pentecostés, y ha sido oficialmente entregado hace diez días por el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del pontificio consejo para los laicos, al equipo responsable internacional del Camino, compuesto por Francisco José (Kiko) Gómez Argüello (en la foto), Carmen Hernández y el sacerdote Mario Pezzi.

El anterior estatuto, de fecha 29 de junio del 2002, era experimental y tenía una validez de cinco años. Tenía por tanto casi un año de haber caducado cuando se aprobó el nuevo.

El motivo de este atraso se intuye comparando los dos textos. Sobre todo el artículo 13, donde las variaciones son más evidentes.

El artículo 13 se refiere a la celebración de la misa. Que para los neocatecumenales siempre ha sido la causa más fuerte de conflicto con el conjunto de la Iglesia católica.

Ante todo por los tiempos y los lugares de las celebraciones.

Los neocatecumenales celebran sus misas no el domingo sino el sábado en la noche, en grupos pequeños, separados del conjunto de la comunidad parroquial. Y ya que cada grupo neocatecumenal corresponde a una particular etapa del Camino, cada grupo tiene su misa en locales diferentes.

Después por las modalidades de la celebración.

Los neocatecumenales celebran la misa en forma de banquete, en torno a una gran mesa cuadrada, tomando la comunión sentados. Además, agregado a la homilía, dan largo espacio a los comentarios espontáneos de los presentes.

Al menos así lo hacían hasta hace poco tiempo. Y en parte lo siguen haciendo.

El 1º de diciembre del 2005 el cardenal Francis Arinze, prefecto de la congregación para el culto divino, los llamó por carta, en nombre del Papa, a una observancia fiel de las reglas litúrgicas. Y el siguiente 12 de enero Benedicto XVI en persona los exhortó a obedecer. Pero de hecho este doble llamado cayó casi en todas partes en el vacío.

El 22 de febrero del 2007, en una audiencia al clero de Roma, Benedicto XVI les dio a entender que los nuevos estatutos no serían aprobados si no obedecían a las llamadas al orden.

Y al fin las presiones tuvieron efecto. El nuevo estatuto aprobado el pasado 11 de mayo obliga a los neocatecumenales a celebrar la misa siguiendo las reglas litúrgicas generales del rito romano. La comunión deberán recibirla de pie. La homilía ya no podrá ser sustituida por una pluralidad de intervenciones. Sus misas del sábado por la noche serán “parte de la pastoral litúrgica dominical de la parroquia” y serán “abiertas también a otros fieles”.

Únicas concesiones: la comunión podrán recibirla “permaneciendo en el mismo lugar” y el saludo de la paz podrán ponerlo antes del ofertorio en vez de tenerlo antes de la comunión. Pero se debe evidenciar que esta última ubicación existe ya en el rito ambrosiano, practicado en la diócesis de Milán. Y en un próximo futuro podría usarse también en el rito romano, de acuerdo a lo que ha hecho presagiar el mismo Benedicto XVI en la exhortación postsinodal sobre la Eucaristía “Sacramentum Caritatis”.

Conforme al nuevo estatuto, todas las comunidades neocatecumenales del mundo, al celebrar la misa, deberían atenerse a las nuevas reglas desde hoy.

El Camino Neocatecumenal, nacido en España el 1964, declara estar presente en 107 países de los cinco continentes, con 19 mil comunidades en 5.700 parroquias de 1.200 diócesis. En total, sus miembros son cerca de medio millón. Tiene 60 seminarios “Redemptoris Mater” en todo el mundo. En Italia está activo desde 1968 y cuenta con 4.500 comunidades en 200 diócesis, con cerca de 100 mil miembros.

Después de nuevo estatuto también deberían ser publicados pronto las “Orientaciones para los equipos de catequistas”, es decir los textos guía de los fundadores Kiko y Carmen. Ampliamente examinados por las autoridades vaticanas, serán publicados en edición corregida.