Cita:
Últimamente he leído un libro que salió en Francia bajo el titulo « La souffrance comme identité » es decir, el sufrimiento como identidad, escrito por “Esther Benbassa”, Ediciones Fayard, (253 pages). Este libro se considera como un verdadero soplo de oxigeno para los intelectuales de Francia, porque ha despejado luz sobre la condición de los judíos en Europa desde la edad media y ha provocado un gran y verdadero debate al respeto.
Bencassa dice que la exterminación de los judíos conocida bajo el nombre del ‘Holocausto’ no se ha conocido hasta los años 70 en el mismo tiempo que el mundo ha conocido una gran campaña de ideologización y su recuperación para conseguir fines políticos obvios entre ellos un Estado judío y par los judíos en contra de los fundamentos de legalidad y democracia internacional.
La escritora, ha demostrado que el proceso histórico ha conducido los judíos a utilizar el sufrimiento como cimento de la identidad judía, demostrando que los judíos han vivido en Europa siempre de mejor manera y en condiciones mas cómodas que los demás ciudadanos auténticos, debido a que esta minoría estaba siempre cerca de los poderes y jaleaba las estrategias políticas con sus aportaciones de dinero. Los judíos no eran pasivitas como se baraja, sino siempre activistas y en torno a los poderes establecidos.
Los judíos como estrategia, hacían prevalecer su utilidad económica beneficiando de la protección y los privilegios que les garantizaron una cierta autonomía. Los que dudan de esa realidad, ignoran la historia, porque ¿Cómo se puede explicar la larga sobre vivencia de los judíos sin dichas estrategias políticas a las cuales han ocurrido a través de los tiempos, incluso en el tiempo de Hitler se conocen sus relaciones con el nazismo y sus actuaciones a favor de su política agresiva y expansionista?
Los judíos siempre han sido ricos en oro y sus bienes fueron fáciles a transportar de un lado a otro. Pero lo que ocurrió es que en los levantamientos populares, los judíos sufrieron ataques y tratos racistas por parte de los ciudadanos, justamente por su alianza ilícita con los reyes y dictadores sanguinarios europeos y constituyeron en aquellos tiempos revueltos una cierta válvula de seguridad para apagar el odio y la frustración de los ciudadanos. En UK, cuando se cometía un crimen por un noble, la policía escribía en la pared un mensaje con la firma de un judío para culparle del asesinato.
Pero es que no solo los judíos fueron las únicas victimas del odio y el racismo, sino muchas otras entidades mayoritarias que las comunidades judías, pero la historia no lo revela por hipocresía.
Por ejemplo en los tiempos de “Philippe le Bel” rey de Francia, los judíos fueron expulsados entre 1306 y 1311, porque el rey necesitaba llenar sus cajas de oro, pero había también muchos mas entidades que no han tenido la misma suerte de ser expulsados, sino fueron masacrados a espada como corderos después de quitarles todos sus bienes. En este sentido, los judíos han tenido más suerte que los demás.
Las masacres de 1648 – 1649 en Polonia y Ucrania consecutivas a la rebelión cosaca, son considerados como los mas grandes desastres que han golpeado el mundo askenazi (judíos de cultura e idioma Yiddish), antes del modernismo. Según la historiadora, se trata de una realidad política que ha tocado también a los poloneses cristianos como otras minorías. Recordemos que la Iglesia Católica no visaba directamente la destrucción de los judíos, pero no prefería utilizar guantes para expulsarlos por los regímenes establecidos en aquellos tiempos en Europa, como es el caso por ejemplo de los “Albigeois” exterminados hasta el último hombre. Los judíos se encontraban por encima de la jurisdicción de la inquisición.
Lo que ocurrió en el caso de los judíos se enmarca en una visión menos dramática de su destino en comparación con los demás minorías, pero gracias a su política de victimismo y al dinero, los judíos consiguieron meter en primer orden de preocupación su historia pese que no era tan dramática como las pintaron con la mentira y la manipulación.
La historiadora dice: “Cuando los judíos decidieron mentir, falsificar y manipular su historia, pues han tomado un riesgo muy serio, y por lo tanto deben asumir las consecuencias que generara el revisionismo científico de la historia y no pueden impedirlo por cualquier razón que sea ni bajo el pretexto de dañar la memoria de las victimas, que no puede ser verdad ni aceptado, puesto que la historia trata de los hechos antes que las personas”.
El libro es muy rico con datos, hechos y testimonios, y no cabe su resumen en este hilo, pero en fin, se considera un paso positivo en el camino de la verdad histórica.
Cita:
Contra las identidades reconstruidas, los mitos piadosos y las imágenes sesgadas, Esther Benbassa y Jean-Christophe Attias entran en diálogo, trastornando discursos conformistas y prejuicios.
¿Y si los judíos no fuesen los "descendientes" de los hebreos? ¿Y si su Libro no fuese tanto la Biblia como el Talmud? ¿Y si el antijudaísmo medieval no se confundiese con el antisemitismo moderno? ¿Y si la ortodoxia no fuese un retorno a las fuentes sino una invención reciente? ¿Y si el sionismo hubiese triunfado precisamente en virtud de sus fracasos? ¿Y si hubiese que dejar de negar las tensiones entre Israel y la diáspora, entre asquenazíes y sefardíes, ¿entre integristas y laicos? ¿Y si, sobretodo, la institución de la Shoah como religión civil fuese en lo sucesivo el principal obstáculo para la universalidad que, junto con el exilio y la celebración de la vida, ha estado siempre en el corazón del ser judío? En tal caso la cuestión debe saber si los judíos tienen futuro sería todo salvo un sacrilegio.
Un diáogo tan luminoso como iconoclasta, abierto a todos, que interroga los fundamentos de nuestra cultura y a la altura, en fin, del siglo que comienza.
