Biafra ¿Quizás otro genocidio cristiano, silenciado por Occidente?
Nigeria, que alcanzó la independencia en 1960, había nacido de forma artificial tras la decisión de Gran Bretaña de unir tres de sus posesiones en una, provocando una unión estatal de iure, sobre una separación tribal y también religiosa, que existía de facto.
En 1966, un golpe de Estado militar llevó al país a una gran centralización del poder del Gobierno federal, que cambió la estructura interna del estado, de 3 a 12 regiones. La fragmentación permitió que en algunos estados del norte (con importante presencia musulmana), los cristianos de la etnia igbo (mayoritaria entonces en el país), sufriese atentados y muchos de ellos fuesen asesinados.
Ante la escalada de violencia que llevaba al asesinato de cientos de Igbos en gran parte de Nigeria, la región oriental, con fuerte mayoría de esta etnia, se declaró independienteen 1967, bajo el nombre de la República de Biafra. A ello se siguió un fuerte incremento de las persecuciones y matanzas contra los miembros de la etnia Igbo, especialmente en los estados del Norte, que condujeron, ante la indiferencia de todos, al exterminio de más de 30.000 igbos cristianos (casi todos ellos, católicos).
Los medios internacionales siempre hablaron de guerra civil o cuanto mucho. de enfrentamientos tribales, ignorando u ocultando en general a sus lectores, el hecho religioso.
Tras la declaración de independencia de Biafra, el Gobierno federal de Nigeria inició un fuete embargo al nuevo estado y pocos meses después, concretamente el 6 de julio de 1967, el Gobierno Federal iniciaba una guerra de conquista y exterminio contra el pueblo de Biafra (es decir, contra los Igbo, mayoritariamente católicos), siendo quizás su mayor artífice, el brigadier Murtala Mohammed, que participara en un plan de ataque sistemático que comprendía bloqueo de alimentos y medicinas en el mar, bombardeos aéreos, matanzas y exterminio por hambruna, lo que obligó a los rebeldes biafreños a capitular, para evitar su total exterminio (en la última parte de la guerra murieron, mayoritariamente de hambre, entre 1.500.000 y 3.000.000 de Igbos).
Solo Francia, Sudáfrica, Rhodesia, Israel y Portugal, apoyaron al naciente estado. La ONU resultó inoperante (una vez más) ante genocidio incómodo, pero las imágenes del genocidio eran tan brutales, que no pudieron ocultarse e impactaron duramente en las retinas de los occidentales.
Pero es el mayo francés y los medios están entonces volcados en lo que está sucediendo en las calles de París. Aunque el Gobierno francés declara que “La sangre vertida y los sufrimientos que duran ya más de un año y que afectan al pueblo de Biafra, demuestran su voluntad de afirmarse como pueblo”, la masacre en Biafra no se detiene… más bien se radicalizará, hasta el final de la guerra.
Biafra (que nació como una república el 30 de mayo de 1967), subsistió como estado hasta el 15 de enero de 1970.
El 9 de mayo de 1968, Félix Houphouët-Boigny, entonces presidente de Costa de Marfil, dirige un emocionado discurso a los habitantes dela Nigeriaoriental (Biafra) hablando de los Igbos, de los que dice que “sobreviven gracias a un milagro de resistencia”, ya que es un pueblo “privado del mar y de los ríos” (dominados por el ejército de ocupación Nigeriano) que, “desde hace 10 años no conoce ni el pescado ni la carne; sumidos en los bombardeos aéreos (se bombardeaba con napal. incluso los hospitales religiosos, como en la imagen adjunta)… que no encuentran ningún obstáculo… para su exterminación sistemática, ya que son un pueblo sin ejército”.
Tras el Presidente de Costa de Marfil y gracias al apoyo internacional de Francia, a lo largo de 1968 serán muchos otros lo que definan la guerra de Biafra, como un verdadero genocidio planificado por las tropas y el Gobierno de Nigeria.
Es evidente: fue un GENICIDIO, que nos recuerda mucho al que realizaran los turcos, sobre las poblaciones cristianas existentes en su territorio, especialmente sobre el pueblo cristiano de Armenia.
Ahora bien ¿Hasta qué punto el genocidio del pueblo católico de Biafra, estuvo motivado, o cuanto menos silenciado y consentido por muchos, por cuestiones religiosas? No tenemos documentos suficientes como para poder asegurar nada, solo esto:
Uno de los principales instigadores de este genocidio, fue el brigadier Murtala Mohammed, que llegaría, ya terminada la "guerra", a ser Presidente de Nigeria.
El pueblo de Biafra era mayoritariamente de la étnia Igbo, la cual era, a su vez, cristiana-católica. En todo caso, sus quizás más de 3.000.000 de muertos nunca han sido contabilizados como "muertos por su fe en cristo".
...Quizás sería sensato, un cierto revisionismo histórico ¿No creen?
Efrén de Pablos
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