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Fallece Don José, párroco de San Bernardo
Don José Álvarez Allende, Prelado de Honor de Su Santidad y párroco de San Bernardo, de Sevilla, falleció el fin de semana pasado. Tenía 97 años de edad, y llevaba en Sevilla ejerciendo su labor sacerdotal 58 años. Cuando se publicó el Motu Proprio Summorum Pontificum D. José acogió la Misa Tradicional en su parroquia, ofreciéndose en un principio a oficiarla él mismo, aunque sus limitaciones físicas se lo impidieron. Desde el mismo momento de la promulgación del documento papal todo fueron facilidades y atenciones a Una Voce Sevilla. El Vaticano le felicitó el pasado marzo por esta decisión de acoger la Misa Gregoriana en su parroquia, lo que, nos consta personalmente, a D. José le llenó de alegría.
Monseñor Álvarez Allende, toda una institución en Sevilla, ha sido un ejemplo en su fidelidad al sacerdocio y un referente inexcusable en el barrio de San Bernardo. Llegó a Sevilla en 1951, venido desde León y reclamado por el Cardenal Segura. El barrio de San Bernardo ha estado indisolublemente unido a la persona de D. José. Su labor social fue encomiable; se preocupó de impulsar el barrio con numerosísimas obras sociales, entre las que se puede nombrar a modo de ejemplo el colegio parroquial, del que esperamos que pronto lleve el nombre de su fundador. Hoy, una de las calles del barrio está rotulada con el nombre de su párroco.
Todos lloramos la pérdida de este gran sacerdote, y lo recordaremos siempre, vestido con su inexcusable sotana, acompañando a su querida y señera cofradía de San Bernardo en su estación penitencial, leyendo sus magníficas homilías, concienzudamente preparadas antes de cada Misa, o en el trato exquisito que dispensaba a todo aquel que se le acercaba, sin distinción, en la intimidad de su domicilio. En la Misa de córpore insepulto, oficiada en su parroquia por el Cardenal Amigo, no cabía un alfiler, muestra de lo profundamente querido que fue este sacerdote. Esperamos que D. José esté ahora gozando de la visión de su Creador al que tan bien sirvió aquí en la tierra. Gracias por todo lo que a todos nos ha dejado, D. José. Descanse en Paz.