¿Y cuántos taxis llenan éstos? El perfil de este tipo de grafiteros corresponde al de individuo joven, descerebrado y cegado por su propio fanatismo, miembro de alguna banda que mezcla alcohol, drogas, sexo barato y sin calidad, desarraigado de su entorno, con las "creencias" fundamentadas en la centrifugadora de la LOGSE --("Las ideas se tienen, en las creencias se está. Ortega y Gasset"--, incapaz de desarrollar una mínima facultad racional, crítica y de discernimiento, e imbuido de un paquete de consignas elaboradas.

El problema de su molestísima presencia permanente en la calle, de esa desagradable sensación de verlos, a ellos o a sus "obras" en cualquier esquina, en parte es nuestro. Si se les diese un toque oportuno, no de vez en cuando, sino con la debida frecuencia, se cuidarían mucho de ser tan osados. Esperar que las ¿autoridades? , controlen socialmente a los miembros de estas hordas de trogloditas, es absurdo, porque son ¡¡¡ sus cachorros !!!