REFLEXIONES ACEITUNERAS
Otro año más me hallo en la recolección de la aceituna. Otro año más de loco Septiembre, con días donde una extremosa calor se alterna con un fresquito que anuncia neblina cuando no directamente lluvia cojonera. Los viejos llaman al mañanero rocío “ blandura “. Te deja empapadas las manos y la camisa a primera hora. Y el suelo suele estar tan seco que parece tortura el recoger las aceitunas que no caben en el macaco ( Uséase, el cesto ). Hay que asentar bien la escalera en los pimpollos para que no se produzca la caída del siglo, faldear concienzudamente y recoger bien los suelos. Y a veces, aunque ustedes no lo crean, me da por pensar. Sobre todo cuando es el tiempo del desayuno. Me suelo sentar con los curtidos jornaleros de mi pueblo y con los venidos desde Guillena, aquel pueblo campero de la Ruta de la Plata; con los que llevo años trabajando. Siempre me llevo melón para el desayuno y una botella de agua. Creo que en el campo no puede haber desayuno mejor. Y entonces, me siento en un troncón, buscando la sombrita, mientras me fumo un digestivo cigarrillo de tabaco negro español; así esbozo lo que mayormente vienen siendo cotidianos pensamientos. Ahí veo de nuevo la realidad. Veo una economía precaria mantenida a base de exabruptos caciquiles como las “ subvenciones “, que más que solucionar, están dando mucha hambre para un futuro que no se huele muy lejano. Veo viejos apegados a la tierra, pero que han sucumbido, ora por desesperación ora por otros avatares a la dialéctica roja; en esos pueblos siguen los santuarios, las romerías, las tradiciones....Pero más en “ forma convencional “ que en verdadera. Veo generaciones enteras que ya no sienten nada por su tierra, y que se niegan a trabajar en el campo, prefiriendo mucho antes la hostelería o la construcción. Los sueldos ridículos ante tan sacrificado laborío se mantienen gracias a la oligarquía bancaria/política y a los sindicatos cipayos-estatalistas, que utilizan al emigrante, al que engañan, como fuerza de choque para su tinglado. Ahora vienen muchos rumanos. Creo que al menos la cooperativa está organizando contratos de trabajo a los temporeros, quizá han aprendido algo de los freseros onubenses para con las hembras polacas y búlgaras. Muchos rumanos sólo vienen a trabajar, ni más ni menos, porque allí se cobra como 150 euros al mes; y acá, por jornal se cobra casi el doble a la semana, y por cuenta sería otro cantar. Muchos no han trabajado en la aceituna y les cuesta, pero los que perseveran, son llamados al año siguiente. Sin embargo, ellos mismos reconocen que hay muchos rumanos que les están dando muy mala fama, en especial los gitanos, a los que ellos llaman “ cigan “ ( En portugués se dice “ cigano “ ). No se trata de una apreciación de haplogrupos, fenotipos o color de la piel; pues realmente también hay muchos blanquitos que delinquen. Sencillamente, se trata de gentes que no quieren adaptarse y que quieren vivir como salvajes sea cual sea su “ raza “; a los cuales, las ridículas leyes de esta falsa España de caciques, mujerzuelas, metrosexuales y la “ libre circulación “ del engañabobos europeísta les ha puesto la cosa de perlas.
Acá se sigue produciendo mucha aceituna, pero la comercialización es otro cantar. Aceitunas para molino apenas hay. Y para mesa, como sigan estos precios subiendo ( Desde que el hideputa Rato prometiera aquello de que con el euro no iba a subir nada....) va a ser un artículo de lujo, máxime cuando en Turquía o Morolandia la producen en igual cantidad y a precio mucho más barato. Requiere mucho trabajo para el campo y a veces la sequía hace demasiado estropicio. No es como el trigo, que se siembra y se recoge. Acá, aparte de sembrar y recoger hay que hacer mil cosas. Lo mismo pasaba con las viñas. Un pueblo vinatero por excelencia como era éste, que atesora poseer el mejor mosto del mundo, apenas tiene. Ni hablemos de huertos o matos. Dicen que los cultivos pueden “ sustituirse “. Acá antes se producía, amén de vino y aceitunas; cítricos, maíz, trigo, etc. Todo eso ya es nostalgia. Nadie quiere trabajar en la tierra. Y nadie quiere dedicarse a ella. Ni es rentable, ni es económico, ni nada de nada. Mucho sacrificio para nada, con unos trabajadores engañados que sólo pueden aspirar a la subvención de turno, que los mantiene entrampados y aclientelados políticamente: Ésa es la realidad. Cuando no que el político estafador de turno engañe al inmigrante descaradamente....Recordemos el rumano que falleció poco ha ( QEPD ) quemado a lo bonzo en el Reino Valenciano. Resulta que según la legalidad vigente, el tipo no podía regresar a Rumanía hasta pasados seis meses....¿ Quién tiene la culpa ? Es más fácil echarle la culpa al desgraciado de turno. Como es más fácil acusar al cíngaro acampado que a la camorra napolitana de Málaga, al criminal inglés, al mafioso ruso o chino; muchas veces en total connivencia con los políticos, que también favorecen el islamismo aun siendo ateos todos, etc., etc., etc. La hipocresía reina al analizar este tema. Como ya cuesta más trabajo acusar a tu vecina de que aborte, o que desde los catorce años salga a la calle buscando guerra descotada. Cuesta más trabajo quitarle el porro de la boca a aquel tipo que vive en tu calle, o decirle en la cara al pelotero de turno lo chorizo que es cuando pasa por delante del bar que frecuentas. O agarrar por el gañote al farmacéutico que vende píldoras abortivas ( Sí, las del PP ) mientras se patea al policía corrupto. En fin, eso es como todo....Ésa es la realidad, por desgracia.
Recuerdo que desde niño apenas se podía pasar por la Corraleja cuando Carlos venía con sus cabras. Recuerdo el corral de mi casa, cuando mi padre tenía vacas, y vendía leche. O los cochinos que tenía mi abuelo, manteniendo su estirpe carnicera y ganadera. Al menos, la granja de Monasterejo aún sigue; pues sus olores se sienten. Recuerdo ese olor a aceituna cada año; como me comentaba un primo mío años ha, cuando veníamos de por la tarde. Esos matos de sandías y melones, esos huertos, esas casas que llaman hoy “ viejas “, de fachada blanca y puerta estrechita, con curiosos aldabones. Recuerdo los borricos del Prado, que eran introducidos en el colegio por muchos chavales traviesos, de los traviesos de antes que no conocían pleiesteishon. Recuerdo a aquellos viejos carreteros como Jeromo y el Cani, que llevaban sus bueyes hasta la romería de Cuatrovitas. Aún quedan algunas parras por aquellos caminos, como quedan pinares por Zerpa o Lopaz, pero ya no es lo mismo. Se nota hasta mirando lo que han hecho en La Juliana....Yo es que me conformo con poco; quiero decir, una de las cosas que más me gustaba de mi pueblo era pasear por sus campos. Y ahora resulta que cada vez hay menos. Aquí no está Julián Muñoz ni la Pantoja, pero sí que hay especulación inmobiliaria. Ya no hay tomateras, pero cada vez hay más cemento; y la gente aprende de los precios y pone sus solares por las nubes. Parece todo una guerra fratricida del “ a vivir que son tres días “ donde nos olvidamos de nuestra naturaleza y nuestras costumbres; de lo que nos ha hecho como pueblo a través de siglos y generaciones. Las fincas ahogan, la pequeña propiedad cada vez es más asfixiante; por eso se desea que venga la empresa destructora ( De la construcción....) para vender y conseguir un muy buen fajo de billetes. Es un modus vivendi que desprecio profundamente, y al que todos hemos sucumbido. A mí, que me gustaría formar una familia y vivir lo más apegado a la tierra posible, teniendo una biblioteca, un ordenador, música, folios por si los cacharros se estropean y así escribir mis mediocridades; y algunos animales si pudiera ser....Eso, que me conformo con poco, que no tengo “ modernas aspiraciones “, tales como tener el mejor coche, el mejor móvil, estar con mil mujeres y hombres y bichos y tener una casa pequeña que me hipoteque de por vida y etc. Yo pienso que la base de la vida ha de ser la naturaleza que Dios nos ha dado, la familia, la Santa Religión, la Monarquía; esas células básicas de una sociedad tradicional....Pues no: Somos un número más del mercado mundial, ciudadanos de un mundo que se cansa de sí mismo. Si yo llegara a ser profesor de Historia o historiador profesional, ya me enteraría de la libertad de cátedra y de enseñanza.....Y por supuesto, no " pegaría " que viviera en un pueblo. Qué poquita ilusión me genera eso, si no fuera el placer de darle en los morros a los de siempre.....Las nuevas generaciones ( Del PP y de lo que no es el PP ) nos estamos empeñando en deshonrar a nuestros antepasados día a día. Con nuestra soberbia ahogamos todo lo bueno que nos dejaron en guerra y paz e instauramos todos los males que vemos posibles; y encima nos creemos que lo sabemos todo y que tenemos las llaves del progreso....Y cuando tengamos Educación para la Ciudadanía, lo que te rondaré morena....
Por eso, en estas aceituneras reflexiones, no puedo sino descubrirme la boina ante lo que ciertos carlistas han llevado a cabo en Pichi Mahuida de la Pampa. Probablemente, esos carlistones argentinos no serán perfectos; pero han demostrado que la vuelta a la tierra es posible. No hay cosa que más le moleste a esta oligarquía capitalista que demostrarle en los hocicos un modo de vida tradicional.
Son los aceituneros, van hacia el campo....Aceituneros de Puente Genil y Aceituneros de Jaén, que cantaba “ Jarcha “. El mismo grupo que hizo la canción para esta falsa democracia; no sé si antes o después de dedicarle una a José Antonio. Pero eran buenos folkloristas, la verdad. Esa temática ya es políticamente incorrecta, máxime para los enamorados del “ urbanismo “ como Ramoncín, uno de los paladines mediáticos del PSOE del capitalismo bestial y la Escuela de Frankfurt. El tesoro de la tierra malvendido para estar ávidos de turismo, siendo la Punta Cana de la Unión Europea, la que ha desplazado la meca gay de San Francisco a los Madriles. España, quién te ha visto y quién te ve....Qué pena me da. Y qué asco. Por eso, a veces prefiero ni pensar....
VERSOS ACEITUNEROS
Aún no son las siete de la mañana,
Y en las tabernas huele a aguardiente y café,
Los viejos miran al cielo expresivamente,
¿ Neblina, estrellas o nubes ? ¡ Yo qué sé !
Meteorológicas parlas se alternan,
Con chascarrillos del día,
El tráfico se va animando,
La jornada espera sin pausa y sin prisa,
¡ Vámonos para el tajo señores !
Unos por jornal, otros por cajas,
El cerro se posa en la llanura,
Las tierras: Rojizas o blancas,
Pantalones manchados de tierra,
Sombreros o boinas,
Camisas de cuadros,
Guantes y botas,
Cuando hace frío,
Se hace una buena candela,
Mas como frío no suele hacer,
Mirando al cielo se espera,
Chamizas rociadas con blandura,
Mientras el tractor y los coches van llegando,
Venga señores, vayamos llenando las espuertas,
Que ya queda menos para el sábado,
El sábado es buen día para nosotros,
Porque ese día cobramos el jornal,
Quien quiera, que venga el domingo,
Otros, la fiesta santificarán....
¿ Que nos cae agua encima ?
¡ No importa, nos la bebemos toda !
Tenemos que recoger los suelos,
Aunque fuego y dureza la tierra resopla,
Las higueras son nuestras vecinas,
El secano nos abruma,
¡ Ay huertos, parras, matos, naranjos, trigales....
Se echa de menos vuestra natura !
Cuidado con los grandes terrones,
Que son amigos del cómico tropiezo,
Poned bien las escaleras en los pimpollos,
Y faldead bien sin ser traviesos,
¿ Que la calor abrasa ?
¡ Eso pasa por tierras del Guadalquivir !
Aquí recogemos aceitunas para mesa,
De molino poco hay donde esparcir,
Mas sí que hay en Estepa,
Como hay en Córdoba, Granada o Jaén,
Aceitunas, gordales o manzanillas,
Aceitunas: Siempre las habremos de ver...
Hay que desayunar,
Que vengan las chacinas y las frutas en son manso,
De sandías y melones es la preferencia,
Un buen troncón para el breve descanso,
¡ Qué bien sienta el agua, oh refresco natural !
Llevad las botellas a la hilera que se esté laborando,
A limpiarse algo el sudor toca,
Algunos tienen el aparejo en la barriga…¡ Se está notando !
Que en esos momentos se estabilice la charla,
La anécdota y el chiste que siempre interesan,
El fútbol que alegra o castiga,
Las buenas mujeres que nos embelesan,
Vamos a por el segundo tiempo,
El tirón de la mañana ya ha pasado,
Dos camaradas irán a cargar con el capataz,
Cuidado, que no haya derrama; si no, malo, malo...
Que a todos nos gusta que se llenen,
Las espuertas y los macacos, ¡ venga, va !
Que todos queremos de buen gusto,
Que el manijero nos anuncie el final,
Que acabe el tajo,
Y quien quiera, que eche la tarde,
Otros, ducha antes del almuerzo,
Y a posteriori, siesta que justo descanso alcance,
Vamos del verano al otoño,
Y si nos apuran, hasta el invierno,
Mañana será otro día, mañana....
No variará mucho el manejo,
Versos aceituneros salen de mi experiencia,
De mi corazón, de mi pluma y mis labios,
Aceitunero soy yo, como son los míos,
Despidiendo siempre antiguos resabios....
Última edición por Ordóñez; 26/09/2007 a las 22:57
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