Siendo el euskera una lengua de tantos años más de uno se preguntará como es posible que se llame dialectos a lo que a la fuerza deberían ser ya lenguas independientes como ocurre con las lenguas romances. Obviando el hecho de que a diferencia del latín en el caso del euskara el espacio geográfico y la variedad de sustratos de otras lenguas ha sido reducida* nos recordaba Mitxelena y más recientemente Koldo Zuazo a través de Luis Núñez que durante el período oscuro del euskera existió el llamado euskera común. (Artículos: Lengua común y dialectos vascos; Euskera arcaico)
Se sitúa su origen entre los siglos V-VI d.C y sería fruto de las fuerzas unificadoras o centrales que nacerían con la caída del Imperio Romano y las invasiones godas. Coinciden en esto los catedráticos Joaquín Gorrochategui y Joseba Andoni Lakarra situando por lo tanto el origen de los dialectos al igual que Zuazo en la Edad Media. (Los dialectos vascos tienen su origen en la Edad Media)
¿A qué se debió este fraccionamiento? probablemente a la división de los territorios vascos que se da en los siglos XI-XII, así pues Vasconia se puede dividir, tomando en cuenta la dialectología, ya en el siglo XVI en dos cortes:
l
- a Vasconia peninsular de la continental (Hegoalde de Iparralde)
- Vizcaya, Álava y Guipúzcoa de Navarra, Sola, Labort y la Baja Navarra
Y es en esta situación de división dialectológica (que con el tiempo aumentará, para luego volver a retroceder) es la que el euskera da su salto al papel (o mejor dicho, manuscrito) y posteriormente a la imprenta. Menciona el profesor Zuazo que el desarrollo del euskera literario se corresponde con el de otras lenguas del eje atlántico, frente a las mediterráneas (península itálica, Occitania, Cataluña) cuyos modelos literarios se empezarían a establecer a partir del siglo XII. En cambio las lenguas atlánticas habrían desbancado al latín como lengua culta a raíz de la Reforma protestante en el siglo XVI.
Introducción
El siglo XVI traerá un cambio considerable para el euskera a un lado y otro de los pirineos: la promoción (o al menos uso) de la lengua éuscara en el registro escrito (por motivos religiosos). Las razones a un lado y otro de los pirineos serán opuestas, por un lado la Reforma Protestante; calvinista en nuestro caso y encabezada por Juana III de Navarra; y por otro el Concilio de Trento y la Contrarreforma dirigida por la Compañía de Jesús y las autoridades eclesiásticas.
Las guerras entre bandos, la Guerra Civil de Navarra y posterior Conquista (y anexión) castellana, serán los protagonistas de los once cantares de guerrra o batalla (gudu-kantak) que recopilarán Esteban de Garibay, Zaldibia y Lope Martínez de Isasti entre otros algunos años después, la única muestra de la literatura pre-renacentista vasca que se ha conservado.
Vasconia peninsular
A raíz del Concilio de Trento el alavés Juan Pérez de Betolaza (1596) traduce la doctrina cristiana al euskera y se recopilarán como hemos mencionado algunos cantos de batalla y también bellas elegías. En esta labor destacará Garibay como ya hemos mencionado, pero no se dará ningún avance significativo en la normativización ni en la unificación a este lado de los pírineos.
Cada autor tiende a escribir o traducir en el euskera de la zona a la que dirige su obra, con un objetivo claro: facilitar la lectura. No hubo ningún esfuerzo especial de trabajar o enriquecer el euskera, la terminología técnica (o mejor dicho, religiosa) se tomó directamente del castellano o el latín y no parece haber ningún esfuerzo por intentar hacerse entender por todos los euskaldunes.
Aunque el descubrimiento del manuscrito de Lazarraga en 2004 cambió considerablemente el panorama de lo que se sabía sobre esta época y anima a pensar a que probablemente no fue el único noble que utilizó el euskera como lengua literaria, la falta de una gramática o modelo de referencia es clara.
No podemos olvidar por otra parte la interferencia de otras lenguas (tanto en la ortografía, como en el léxico), pues pronto se romanzaron las élites navarras por ejemplo, siendo el Camino de Santiago la principal atracción para los mercaderes gascones y monjes de Cluny. Así pues la lengua de las élites son el latín y posteriormente los romances (gascón, provenzal, dialecto navarro-riojano y/o romance aragónes), y exceptuando una no desdeñable cantidad de epístolas, cartas administrativas o fiscales y frases o léxico suelto en los fueros (y en la Crónica de Ibargüen-Cachopín), no se encuentra mucho más por parte de las clases cultas.
Quizá si cabe una excepción esa sea el Metodo breve de aprender la lengua Vizcaína (1653) del presbitero de Bilbao Rafael de Micoleta. No alcanzó a ser una gramática, fue más bien una especie de guía didáctica para las clases extranjeras que comerciaban con Bilbao, un intento de que estas pudieran aprender los rudimentos del euskera. Y aun a pesar de ello, podría haber servido de referencia para otros autores, pero por desgracia como es habitual en euskera, no llegó a publicarse, y permaneció en el olvido, para pasar a manos de Sir Thomas Brown, luego al British Museum y finalmente ser llevado a la imprenta en 1880 de mano de la Revista de Ciencias Hístóricas.
Vasconia continental
La situación del euskera será visiblemente distinta en el Vizcondado de Labort, la Merindad de Ultrapuertos (o Reino de Navarra) y País de Sola, y no solo por motivos religiosos. El latín dará paso al gascón como lengua culta, para posteriormente imponerse el francés mediante la Ordenanza o Edicto Villers-Cotterêts (1539) como única oficial en el Reino de Francia (del que eran parte Labort y Sola desde el Tratado de Aiher de 1451).
El caso de la Baja Navarra será distinto, pasará del latín al romance navarro al integrarse en Navarra y con la desintegración del Reino peninsular al gascón (1530) para finalmente adoptar el francés (1620) después del Edicto de Unión.
Sabemos a través de Dubarat de los distintos intentos del fraile franciscano Dominique Bidegaray que varias veces los Estados de la Baja Navarra le negaron la ayuda para publicar un diccionario latín-francés-euskera, lo mismo le pasará a su gramática, y a las lecciones de Joannes d’ Etcheverry, pero esta vez con el Biltzar de Labort. También caerán en el olvido la gramática y el diccionario preparado por el caballero suletino Jaques de Bela. Y aun a pesar de ello, el siglo XVII será la Edad de Oro de la literatura en euskera.
Es decir, aun cuando la más simples iniciativas culturales no recibían ayuda alguna gran parte de la población y el clero se mostraron a favor del euskera. El euskera no parece que se encontrara en retroceso en la Vasconia continental por aquella época si hacemos caso del noble (e inquisidor) Pierre de Lancre, quien nos aporta datos tan interesantes como que de nada servía enviar sacerdotes que no supieran la lengua vasca a Labort:
Debido a la carencia y dificultad de la lengua vasca (…) no puede ser surtida de buenos predicadores, como ocurre en el resto de Francia, donde tanto abundan los buenos eclesiásticos y numerosos religiosos.
Por no hablar de la mención que hace este inquisidor de la ciudad de Bayona como vascófona tal y como nos recuerda Hector Iglesias, contraviniendo algunas de las ideas extendidas sobre las lenguas de esta ciudad.
El profesor Koldo Zuazo señala los siguientes puntos como reflejo de la buena salud de ‘vasquidad’ de la región:
1. Se edita un manual de Voltoire para aprender euskera en 1620 (y se reeditará en varias ocasiones) basándose en las hablas de Ciboure y San Juan de Luz, dirigido a los mercaderes extranjeros y que tuvo abundantes re-ediciones; aunque como nos recuerda Ricardo Gómez (Euskal gramatikagintzaren historia), en la mayoría de casos estuvieran mutiladas y publicándose solo la sección de los Diálogos de las tres que componían la obra.
El éxito de la obra así como su contenido indica por lo tanto que la vitalidad que el euskera tenía en Ciboure y San Juan de Luz; y no podemos olvidar que estos dos puertos junto con Bilbao eran los puertos marítimos más importantes de Vasconia. No fue casualidad sin duda alguna que en estos puertos nacieran los manuales de Micoleta y Voltoire.
2. La re-edición de otras obras como las de Etchepare, Etcheverry de Ciboure, Haramburu, Materre; así como el Guero de Axular indica que sin duda había un considerable número de lectores en euskera, no precisamente de baja extracción social.
3. Tenemos casos como los de Sylvain Pouvreau y Esteve Materre, venidos de Francia y que después de estudiar euskera se convirtieron en escritores en esta lengua; sin duda un indicador de la necesidad de conocer la lengua en la sociedad de aquel entonces.
4. Gracias a Lacombe sabemos también de alguien que enseñó euskera, Joannes de Leizarraga a quien se le encomendó la enseñanza del euskera a tres personas que se instalaron por un año en la Baja Navarra. Otro indicador de la vitalidad de la que gozaba el euskera
5. Los escritores en lengua vasca de la Vasconia continental fueron personas doctas, Jacques de Bela, Axular, Oihenart y Etcheverry de Ciboure estudiaron en la Universidad; indicador que los miembros de las clases sociales más altas utilizaban el euskera.
6. La mayoría de las obras necesitaban a su vez de lectores igual de doctos y acostumbrados a ese tipo de lecturas.
En esto se basa Zuazo para afirmar que el euskera gozaba del reconocimiento y protección de gran parte de la población y clero. Ya mencionábamos en el post el carácter contrapuesto que impulsó el uso del euskera en el siglo XVI; mientras la traducción de Leizarraga obedecía a los deseos de Juana de Albret de extender el protestantismo los sacerdotes de Labort impulsaban la contrarreforma con sus obras, siendo de reseñar su trabajo en grupo (a diferencia de los autores del otro lado de los pirineos).
Otra diferencia considerable respecto a los escritores peninsulares se trata de su preocupación por trabajar, embellecer y hacer lo más extensible posible el euskera en el que escribían. Así pues le debemos a Joannes de Leizarraga los primeros pasos hacia la unificación (y que siglos después algunos autores propondrían como referente para el euskera literario), pues tal y como se puede ver en su prólogo ‘Heuskalduney‘ era consciente de la diversidad de hablas:
Así como de la solución necesaria: no tomar solo un habla, sino hacer los esfuerzas necesarios para que fuera comprensible a un mayor número de personas. El resultado ha sido considerado por algunos una especie de koine de Iparralde, aunque las opiniones sobre el dialecto que utilizó son diversas:Todo el mundo sabe que en Euskal Herria casi de casa en casa que diferencias y diversidad hay en la manera de hablar.
- Laffite opinaba que utilizó su euskera natal (tal y como Leizarraga afirma), en este caso, el Labortano
- el príncipe Bonaparte en cambio consideraba que la diferenciación entre los tres dialectos del país vasco francés era inexistente aun, de ahí que se encuentren rasgos de los distintos dialectos
- la opinión de Lafon quizá sea la más compartida: tomó como base el labortano, pero lo mezcló con el bajo-navarro y el suletino. A fin de cuentas, tal y como indica Zuazo de sus cuatro ayudantes tres eran suletinos y el otro labortano.
Tal y como indicó Mitxelena, resulta difícil acertar a que dialecto o koiné tradujo la Biblia protestante, pues el lenguaje utilizado resultaba ya arcaizante probablemente para la época, casi hierático; aunque carezcamos también (todo hay que decirlo) de otros textos de la época y el lugar con los que compararlos. Y aunque este primer intento no sería seguido por ningún otro autor (en parte debido a la caída en desgracia del protestantismo en la zona y el éxito de la Contrarreforma) y quedaría bien lejos de convertirse en el modelo o referente literario clásico del euskera (como ocurrió en el alemán), siglos después su léxico arcaizante y gusto por los latinismos tendría sus seguidores y su propuesta para la unificación literaria que culminaría en el siglo XX.
Son cuatro los requisitos que debe cumplir un modelo normativo para ser aceptado por la sociedad según el profesor Zuazo:
- Demolingüístico: debe tener el mayor número de hablantes posibles
- Socioeconómico: es decir, debe ser un pueblo con las infraestructuras adecuadas para extender ese modelo.
- Sociolingüístico: ser un habla de prestigio reconocido
- Lingüístico: ser lo más comprensible posible para el mayor número de hablante
Así pues no es de extrañar que los autores labortanos recurrieran al dialecto labortano de la costa (o kostatarra) tan vivo por aquel entonces. A fin de cuentas la sociedad del vizcondado era vascoparlante, el euskera gozaba de prestigio entre la burguesía y el clero y se trataba de un habla fácilmente entendible para todos los euskaldunes al encontrarse en la zona media de Vasconia, frente a los dialectos de los extremos.
Estos autores aunque tomaban como referencia el labortano de la costa tenían conciencia del resto de Vasconia y de las diferencias del euskera:
Badakit, halaber, ezin heda naitekeila euskarako minzatze molde guztietara. Zeren anhitz moldez diferentki minzatzen baitira Euskal Herrian: Nafarroa garaian, Nafarroa beherean, Zuberoan, Laphurdin, Bizkaian, Gipuzkoa, Alaba herrian, eta bertze anhitz lekhutan (…) Eztituzte euskaldun guztiek lege eta azturak bat, eta ez euskarazko minzatzea ere, zere erresumak baitituzte diferentEran conscientes también de que cada euskaldún amaba su dialecto y que no podría satisfacer a todos:trad: Sé, en cambio, que no me puedo extender a todas las maneras de hablar euskera. Pues existen muchas maneras distintas de hablar en Vasconia: en la Alta Navarra, Baja Navarra, Sola, Labort, Vizcaya, el pueblo de Álava y en muchos otros sitios (…) No tienen todos los euskaldunes una única ley y costumbre, y tampoco un habla del euskera, pues pertenecen a reinos distintos.
Baiña zeren komunzki, hala eskiribatzea, nola minzatzea, nori berea iduritzen baitzaika hoberenik eta ederrenik: eta ene haur ezpaita zurea bezala, ez, othoi, hargatik arbuia eta ez gaitz erran. Hunetzaz kontent ezpazara, egizu zuk zeure moldera, eta zure herrian usatzen eta segitzen den bezala. Zeren ez naiz ni hargatik bekhaiztuko, eta ez mutturturik gaitzez iarriko.Y los problemas ortográficos tampoco pasaban desapercibidos, pues más que el dialecto, muchas veces era la ortografía lo que dificultaba la lectura:trad. Pero como comunmente tanto escribir, como hablar, a cada uno le parece mejor y más bello en lo suyo: y como lo mio no es como lo tuyo, no, no rechaces ni digas mal alguno. Si con esto no estuvieras contento, hazlo tú a tu manera, y en el euskera que se utiliza y se sigue en tu pueblo. Pues no me enfadaré por ello.
Bada eskiribatzeaz denaz bezan batean ere ez naiz egiteko gabe. Zeren bada hunetan ere diferentzia. Batak eskiribatzen du chehero, bertzeak gehero. Batak chedea, bertzeak gedea. Batak ichilik, bertzeak igilik. Batak lachoa, bertzeak lajoa. Batak choil, bertzeak joil. Batakkecho, bertzeak kejo. Batak chuchen, bertzeak jugen. Eta hunela bada bertzerik ere zenbait hitz, batak eta bertzeak, nork bere herriko edo erresumako arauaz diferentki eskiribatzen baitituzte.Además no solo se extendió a los labortanos, sino que los suletinos también tuvieron en cuenta este modo de escribir. Oihenart por ejemplo, el autor principal de entonces también denunciaba que la causa de que unos y otros escribieran distinto se debía a la división administrativa de las tres provincias del Païs Basque. Fue además el primero en tratar directamente sobre la ortografía:trad. A la hora de escribir tampoco he podido llegar a todos. Pues en esto también hay diferencias. Unos escriben chehero, otros gehero. Unos chedea, otros gedea. Unos ichilik, otros igilik. Unos lachoa, otros lajoa. Unos choil, otros joil. Unos kecho, otros kejo. Unos chuchen, otros, jugen. Y así hay otras tantas palabras, que unos y otros, pues cada por las normas de su territorio o reino escribe distinto.
- rechazó el uso de la Y, CH y V y propuso la utilización de la I, X y B
- para los fonemas LL, Ñ, DD, TT prefería simplemente L, N, D y T, con un punto encima
- para referirse a la CH y la ZZ (actualmente TX y TZ), propuso la X y la Z con un punto también.
- fue uno de los pioneros en el uso de la tilde también, pero para sustituir a la H de la aspiración de las consonantes (ph, th, kh) y a la que se hace después de ellas (lh, nh, rh)
Por desgracia este primer intento no tuvo demasiados seguidores, o no al menos hasta el siglo XX.
Durante un siglo se extenderá el prestigio del labortano, hasta la segunda mitad del XVIII, cuando empezó a debilitarse la literatura de la Vasconia continental; aunque nos dejara de testimonios al gramático Piarres de Urte y Joannes Etcheverry. Gran parte de sus trabajos se han perdido, pero conocemos por la obra de este último su gran preocupación por la dificultad creciente que tenían los euskaldunes para entenderse. Tampoco tenía dudas sobre a que se debía esto, el que el País del Euskera estuviera dividido en dos reinos con dos lenguas romances distintas era el principal problema.
La solución sencilla, había que buscar un referente único que extender y no tenía ninguna duda sobre cual debía ser, Axular y el habla de Sara, la más prestigiosa por aquel entonces, tanto según Etcheverry como Piarres de Urte. No tendría que pasar mucho tiempo para que el Príncipe de las Letras Vascas volviera a ser reclamado como modelo normativo para el euskera, pero antes Vasconia tendría que sufrir una de las etapas más convulsas de su historia: la Revolución y abolición de los fueros vascofranceses, la guerra entre hermanos que trajo la Convención, tres guerras carlistas (o civiles) al otro lado de la frontera y finalmente también la abolición foral.
Un siglo lleno de conflictos, pero cuyo fruto solo otra guerra pudo cortar: Eusko Pizkundea o el Renacimiento Vasco.
Bibliografía y notas:
*todas las lenguas, exceptuando el íbero, han sido indoeuropeas y desde la llegada del latín, románicas, destacando el castellano y el gascón.
- Euskara batua. Ezina ekinez egina. Koldo Zuazo (2005)
- Euskal Literaturaren Hiztegia — Idazlanak. ‘Rafael Mikoleta’. Alvaro Rabelli
- Lengua común y dialectos vascos Koldo Mitxelena (1981)
- El euskera arcaico extension y parentescos. Luis Nuñez, (2003):
- Sobre el origen de los dialectos del euskara. Koldo Zuazo, (2007)
- Euskara batua. Ezina ekinez egina. Koldo Zuazo (2005)
- Literaturaren Zubitegia - Idazleen aipamenak Koldo Mitxelena
- Joanes Leizarraga - Wikipedia, la enciclopedia libre
- Ordenanza de Villers-Cotterêts - Wikipedia, la enciclopedia libre
- Euskal gramatikagintzaren historia | View timeline. Ricardo Gómez.
- http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/riev/4603680372.pdf . Héctor Iglesias.
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