Incisivo como siempre, Rey Brigo
Por supuesto que los fueros son nuestra única Constitución!
Don Javier de Borbón jura los fueros de Vizcaya, bajo el Árbol de Guernica. Diciembre de 1937
Juan José Ibarreche, por obra y gracia de la Constitución postfranquista de 1978 presidente del gobierno de la comunidad autónoma vasca, ha declarado (Domingo de Pascua de 2006) que «los derechos históricos son nuestra única Constitución». Si la memoria no me falla, es la primera vez que estoy de acuerdo con el siniestro “lehendakari” aranista.
Si se refiere (como el contexto indica) a los fueros vascongados, conviene recordar lo que no habría si se respetasen:
• No habría Estatuto de Autonomía, ni “comunidad autónoma del País Vasco”, ni “Euskadi”. Habría Señorío de Vizcaya, Provincia de Guipúzcoa y Provincia de Álava, regiones políticamente tan distintas como León y Valencia. El invento centralista de “Ajuria Enea” no existiría.
• No habría “ikurriña”, ni “Ertzaintza”. No habría Partido Nacionalista Vasco, ni ninguno de sus epígonos (EA, ETA/Batasuna, Aralar, EE, etc.).
• No habría simultáneamente haciendas forales y régimen fiscal confiscatorio al moderno estilo liberal.
• No habría imposición del “euskera batúa”, ni euskaldunización de Álava, ni “ikastolas”, ni ETB, ni control de la enseñanza por los nacionalistas.
• No habría laicismo ni libertad religiosa, sino Unidad Católica.
• No habría pretensiones anexionistas sobre el Reino de Navarra.
• No habría clima de terror ni de acoso en las Vascongadas, ni cientos de miles de vascos exiliados fuera de sus provincias natales.
• No habría un “Aberri Eguna” para servir de altavoz a los separatistas.
• No habría que soportar un “lehendakari”, sino que los vascos, libres, seguirían siendo súbditos del Señor de Vizcaya y Rey de Castilla: es decir, del Rey legítimo de España.
Si nos referimos a los fueros en su conjunto, conviene recordar que no son sólo regionales, sino también municipales, universitarios, gremiales y personales. Eso que llama “los derechos históricos” representa lo que Vázquez de Mella dice que Jovellanos «reivindicó, enfrente de la Constitución externa, idealista y afrancesada, el criterio fundamental de la Constitución histórica interna española»(1) .
En realidad, esos “derechos históricos” son los fundamentos de la legitimidad española, tal como los definió el Rey Don Alfonso Carlos:
«I. La Religión Católica, Apostólica Romana, con la unidad y consecuencias jurídicas con que fue amada y servida tradicionalmente en nuestros reinos;
II. La constitución natural y orgánica de los estados y cuerpos de la sociedad tradicional;
III. La federación histórica de las distintas regiones y sus fueros y libertades, integrante de la unidad de la Patria española.
IV. La auténtica Monarquía tradicional, legítima de origen y ejercicio;
V. Los principios y espíritu y, en cuanto sea prácticamente posible, el mismo estado de derecho y legislativo anterior al mal llamado derecho nuevo.»(2)
Esos “derechos históricos” son también incompatibles con la Unión Europea, que el PNV defiende con entusiasmo. Porque, como escribe Miguel Ayuso, «Probablemente, en cambio, se ajuste más a la realidad de las cosas reconocer que nacionalismo y mundialismo pueden considerarse como los dos brazos de una misma tenaza cuyo designio no es otro que el aprisionamiento y destrucción de la constitución cristiana de los pueblos»(3).
Queda dicho. Por esta vez, de acuerdo con Ibarreche; más de acuerdo con él que él consigo mismo. Arrojemos al vertedero de la Historia, que es donde deben estar, el Tratado Constitucional Europeo, la Constitución de 1978 y todas las constituciones escritas anteriores, y los Estatutos de Autonomía. Que nos devuelvan nuestra verdadera constitución: los fueros, los “derechos históricos”, y todo lo que va con ellos.
Luis Infante
(1)Juan Vázquez de Mella y Fanjul, Discurso pronunciado en Oviedo el 30 de abril de 1916. Obras Completas, Vol. II, pp. 225 y siguientes. Barcelona, 1933.
(2)S.M.C. Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este, Decreto instituyendo la Regencia. En el destierro, 23 de enero de 1936.
(3)Miguel Ayuso Torres, El ágora y la pirámide. Una visión problemática de la Constitución española, pág. 262. Madrid, 2000.
Incisivo como siempre, Rey Brigo
Fuente:
http://montejurra.blogspot.com/
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Mi aplauso, y mi sincera admiración
Un saludo desde Córdoba
En Xto. Rey y María Reina
Gabriel
Es que los términos "derecho" e "histórico" de esa gente NO son los que, correctamente, dices tú, sino más bien, su negación.
Para ellos, el "pueblo vasco" ,en su día, PUDO haber QUERIDO tal o cual organización política (Monarquía, el Señorio..) o régimen jurídico (fueros) ; ..pero hoy día.. QUIERE.. esto o lo otro..
Como liberales, no admiten que el derecho se base, a su vez, en un deber previo (Ley Natural y Tradición) sino que su "derecho" es el capricho de la mayoría de los de su tribu.
Ahora bien; maestro tiene el nacionalismo vasco, o cualquiera, en el Gobierno de España desde 1834, cuando el liberalismo campante empezó a hacer y deshacer, como hoy día, en base a mayorías de diputados.
A fin de cuentas, el lendakari ve a otros delinquir y él no quiere ser menos.
Declaración ante las manifestaciones de Juan J. Ibarretxe
Declaración de la Permanente de la Junta de Gobierno de la CTC 18.abril.2006
Ante las manifestaciones de Juan José Ibarretxe, contenidas en el discurso que ha pronunciado con motivo del día de la patria vasca, que irreverentemente asimilan a la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, la Comunión Tradicionalista Carlista declara:
El Reino de Navarra, el Señorío de Vizcaya y las Provincias de Álava y Guipúzcoa no han estado unidas políticamente jamás, si no ha sido en su común pertenencia a la Monarquía Española.
No se puede hablar de “derechos históricos” de los vascos, sino de los Fueros de dichos territorios, diferentes unos de otros.
Los Fueros recogían “libertades concretas”. No tenían nada en común con las constituciones nacidas de la Revolución que proclaman la Libertad abstracta, que no sale nunca del papel y permite que los gobernados sean oprimidos por los gobernantes.
El nacionalismo vasco recurre a los “derechos históricos” (hoy no se atreve a decir Fueros) en un intento de justificar el derecho a la independencia. Pero desconoce la esencia de los Fueros; incluso los desprecia.
Desde la aprobación del Estatuto vigente, la Comunidad Autónoma Vasca ha estado gobernada por el PNV, que lo ha hecho de la manera más antiforal posible. Los Fueros eran barreras frente al poder. El PNV ha sometido a la sociedad vasca al más estricto de los controles. Es un sarcasmo que se quejen de que las decisiones que nos afectan se toman en Madrid, cuando Madrid nunca se ha entrometido en la vida privada de los vascos como lo hacen hoy desde Vitoria.
Terminamos tomando buena cuenta de que “la sociedad vasca no tolerará en el futuro la violencia”. Si la sociedad vasca es capaz de impedir la violencia futura, la que hasta ahora ha existido ha tenido que gozar de la tolerancia de dicha sociedad, o sea: del PNV.
Madrid 17 de abril de 2006.
Me gusta más el artículo de Luis Infante que la declaración de la sedicente ctc, que no hace sino repetir las mismas ideas ya expuestas en el artículo pero con bastante menos contundencia.
Comparto lo dicho por la CTC en este comunicado, pero hago un pequeñ comentario, y es que al igual que el Reino de Navarra y el Señorío de Vizcaya tienen su título, Álava también lo tiene como Condado y Gipuzkoa como Reino, título concedido por nuestra recordada Reina Isabel La Católica.Iniciado por Ordóñez
Sólo apuntar eso...
Pero Guipúzcoa no llegó a aceptar aquel título ¿no? Se quedó con el de Muy Noble y Muy Leal Provincia, lo que no sé es porqué lo rechazó.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
La Facultad de Historia de la Universidad del País Vasco (que, aunque parezca mentira, no está muy dominada por los separatistas) realizó una cronología sobre la historia de Gipuzkoa para la web de presentación de la Universidad a los estudiantes de otras partes de Las Españas:Iniciado por Donoso
http://www.cd.sc.ehu.es/DOCS/book.SS....Gipuzkoa.html
En relación a lo que he comentado en mi post, sobre que Gipuzkoa posee el título de Reino, dicha Facultad lo explica así:
He estado mirando un poco y en ningún sitio he encontrado que Gipuzkoa rechazase antes o después ese título. Tampoco he encontrado modificación o revocación alguna de ese rango.1479: La Reina Isabel II expide desde Trujillo, con fecha 12 de julio, el título de Reino de Guipúzcoa.
No obstante, si alguien encuentra algo a este respecto, se agradecería que lo comentase.
Evidentemente, prácticamente ningún gipuzkoano conoce que Gipuzkoa es un Reino. No hace falta decir que es algo que pone los pelos como escarpias a los separatistas ...
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