Estimada amiga Panalonsos: Bienvenida al foro. Cuando saludas a todos saludas a todos y a todas, que está incluidas en los todos, del mismo modo que si yo hablo de todas las personas presentes en una sala, entre ellas están incluidos muchos varones, y ninguno se va a ofender porque lo llame persona, aun siendo una palabra femenina. Esa moda de utilizar la arroba no es más que una forma cómoda de evitar molestas e innecesarias repeticiones como "todos y todas", "ciudadanos y ciudadanas" y otras frases por el estilo que alargan, afean y dificultan enormemente el discurso. No confundamos género con sexo, tendencia que ha venido del hoy omnipresente y omniinfluyente inglés, idioma en el que el género gramatical es prácticamente inexistente. En alemán hay hasta tres géneros, porque tienen el neutro, que lo usan para cualquier cosa, no solo para lo abstracto (lo blanco, lo negro, lo difícil, etc.) como nosotros. Así, llegan a decir cosas como "das Weib" o "das Kind", literalmente "lo mujer" o "lo niño", y nadie se ofende pensando que lo estén cosificando por tratarlo así. No veamos cosas donde no las hay. Esas formas tan poco naturales de expresarse no contribuyen a una mayor igualdad, del mismo modo que por expresarse con la naturalidad y soltura propia del idioma no se excluye necesariamente a nadie.
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