En buena hora he podido estar presente en la estupenda exposición del entrañable amigo Miguel Ayuso.
El Instituto de Filosofía Practica (INFIP) -del cual me honro de ser secretario- vio colmada sus instalaciones con un
calificado auditorio, que quedo encantado con la brillante predica del profesor.
Una vez más como nos tiene acostumbrado en cada uno de sus viajes a nuestra patria y en este caso a nuestra casa (el INFIP) -que también es la suya- Miguel nos ilumino sinfonicamente, docentemente, y diría que magistralmente sobre la compleja temática del Estado.
También como es habitual nos quedamos con las ganas de poder seguir escuchándolo en otras conferencias, pero el jueves por la mañana parte para Chile, de modo que Dios mediante esperamos contarlo nuevamente muy pronto entre nosotros.
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