Relación, no exhaustiva, de menciones recientes.
La Vanguardia de Barcelona de 18 de febrero publica una de las "Sabatinas intempestivas" de Gregorio Morán, "La patraña de las identidades", cuya primera frase es: "Estamos enfermando de estupidez". Debe ser verdad, porque junto a cosas muy inteligentes y atinadas, al propio señor Morán se le escapa alguna que otra estupidez (sin contar el lío que se hace con la Cruz de la Victoria), como un "olor a cazo carlista" que clama por una revisión de la pituitaria del citado articulista:
http://www.lavanguardia.es/web/20060218/51233855616.html
La Nueva España del Occidente se ocupa el 27 de enero de la III Edición del Premio de Ensayo "Conde de Campomanes" y recuerda que "en la anterior edición, el galardón recayó en el cantautor y escritor tinetense Rafael Lorenzo por su ensayo sobre la guerra carlista en las Asturias de Tineo" .No era demasiado bueno, pero tampoco vamos a pedir peras al olmo de la Asociación
Cultural Conde de Campomanes, que anda haciendo homenajes al traidor Rafael del Riego en su Tuña natal...
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=369584&pIdSeccion=41&pNumEjemplar=1166
La Nueva España anuncia un par de veces en enero un acto a celebrarse el viernes 20 del pasado mes en el Club Prensa Asturiana de Oviedo, bajo el título "El sistema es el problema", conferencia de Beatriz Bergera Losa. Hasta ahí, todo bien. Aparece como organizadora la Comunión Tradicionalista Carlista. Bueno, el título encaja. Pero el problema surge cuando de la Junta Carlista del Principado de Asturias nos dicen que no saben nada del asunto. Deciden esperar, coherentes con su política de salvar lo salvable y no entrar al trapo de la confusión.
El mismo diario despeja las dudas (y añade otras) el 23 de enero: "María Cuervo-Arango y Cienfuegos-Jovellanos, presidenta de esta formación política en Asturias, fue la encargada de presentar el acto, en el que también intervino Javier Zazu y que contó con la presencia del delegado en Asturias de la Comunión Tradicionalista Carlista, Javier Álvarez Valdés."
¡Vaya! La Comunión Tradicionalista no tiene presidenta, ni delegado en Asturias. María Cuervo-Arango Cienfuegos-Jovellanos es una antigua y distinguida militante, que se apartó de la Comunión hace unos cuantos años. Javier Álvarez Valdés, un militante intermitente, que también lleva años apartado. Javier Zazu, navarro él, no sabemos qué hacía en Oviedo...
El jefe delegado de la Comunión es Miguel Ayuso, y el jefe regional de Asturias, Manuel de Vereterra Fernández de Córdoba.
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=368211&pIdSeccion=42&pNumEjemplar=1162
En El Comercio de 19 de enero, Juan Neira (curiosamente desciende del gran carlista Guillermo Estrada) mencionaba en su columna "Al grano" al Carlismo, sin venir a cuento:
http://servicios.elcomerciodigital.com/pg060119/prensa/noticias/Politica/200601/19/GIJ-SUB-091.html
El presidente del Círculo Vázquez de Mella envió una réplica, que no fue publicada. Hela aquí:
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD DEL CARLISMO
Señor Director:
En EL COMERCIO de 19 de enero ("Al Grano: La digestión del auto"), don Juan Neira termina su columna con estas palabras: "Los grupos nacionalistas tienen una tendencia insuperable a desfigurar la legalidad, porque consideran que cualquier norma palidece al lado de su legitimidad histórica. El carlismo tiene una segunda oportunidad."
La última frase resultaría críptica si su intención no fuera evidente. ¿O no lo es? Los nacionalismos y el carlismo no tienen nada en común, ni histórica ni doctrinalmente. El carlismo combatió los nacionalismos (tanto el español, en el sentido de una visión deformada, revolucionaria y romántica de España, reflejada en un Estado reduccionista y centralista, como los micronacionalismos de ciertas regiones, históricas unas, inventadas otras) con las armas y con la palabra. Así lo sigue haciendo hoy.
La ideología nacionalista ha improvisado toda clase de legitimaciones a lo largo de su historia. La legitimidad histórica que el carlismo representa se refiere a la continuidad dinástica e institucional de la España prerrevolucionaria, interrumpida por afrancesados y liberales. Es la legalidad vigente, con sus pretensiones de legitimidad, la que ha dado pábulo a los grupos nacionalistas y sus pretensiones.
Quizás la "segunda oportunidad" del carlismo consista en poner fin a los desmanes nacionalistas, derogando la legalidad actual, que los permite y estimula.
Luis Infante de Amorín
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