Por segunda vez en un mes hemos conseguido que se cancele un concierto de esta gentuza:

COMUNICADO “SALA STATUS”


SALA STATUS se ve en la necesidad de cancelar el concierto de Soziedad Alkohólika que tenía previsto celebrar el próximo sábado, día 18; y para conocimiento general quiere explicar los motivos que le han llevado a adoptar esta decisión:

- A principios de esta semana, los gerentes de Status empezamos a recibir correos en nombre de Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española, pidiéndonos la cancelación del concierto.

- El lunes por la mañana, un grupo denominado Democracia Nacional se desplazó hasta la localidad para repartir octavillas en contra de la celebración del concierto.

- El martes comenzaron a llegarnos mensajes de móvil conteniendo amenazas, sí como llamadas telefónicas y miles de correos electrónicos igualmente amenazantes. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento de Miajadas y, en especial, su Alcalde, han sido objeto de todo tipo de coacciones con la misma finalidad de suspender el concierto.

- El siguiente paso lo tomó la Asociación de Víctimas del Terrorismo, pidiendo al PSOE que “vetara” el concierto por todos los medios. A esto se unió, poco mas tarde, que el PP de Extremadura exigiera lo mismo en voz de su Presidente Regional.

- Todo ello recogido en comunicados de prensa, radio, etc.

- El desenlace y resultado de todo ello es que la Junta de Extremadura, cediendo, para nuestra sorpresa, a todas estas presiones ha “desempolvado” una Orden que no se ha aplicado en ningún otro caso similar y que nos obliga a cancelar el concierto por falta de autorización administrativa para celebrarlo y ello bajo la amenaza de severas multas.

- En conclusión, una empresa como SALA STATUS, cuyos dueños y gestores carecen de vinculación política de clase alguna y que lo único que pretendían era poner en marcha un espectáculo de música en directo, con un grupo musical que cumple todos los requerimientos legales, se ve ahora abocada a perjudicar sus intereses económicos y la imagen de su empresa, suprimiendo un espectáculo en el que lleva invertido una importante cantidad de dinero.

No entramos ya, porque entendemos que no nos corresponde, en lo que de “censura previa” de una manifestación artística pueda tener, en el fondo, la decisión de no autorizar el concierto y la contradicción en que incurren quienes utilizan la coacción, el chantaje y la amenaza so pretexto de amparar a “otras” víctimas de la violencia política.



JUNTOS PODEMOS.