Creo que he leído buena parte de los artículos sobre la reciente victoria de Hamás publicados en la prensa española: Cesar Vidal, Gabriel Albiac, una "tercera" de ABC de José Antonio Zarzalejos, una primera página del diario ¡Qué!, etc. Todos ellos vienen a decir lo mismo. Sus argumentos son, cuando menos, tan homogéneos y reiterativos como discutibles. Prescinden simplemente de aquello que no les gusta.
Tras defender contra toda evidencia la guerra de Irak no piensan ahora si no se estarán equivocando en su evaluación de la victoria de Hamás y de la situación en que Occidente se está involucrando.
Nuestros "analistas internacionales" dicen que Hamás es "terrorista" y creen haber descubierto el Mediterráneo. Pero la realidad es que el odio antioccidental crece –y crecerá- debido a la ocupación y al plan para "democratizar" Oriente Medio. Por ello la victoria de Hamás obedece al contexto general del mundo islámico.
Una reciente encuesta de Zogby sobre 3900 árabes de Marruecos, Egipto, Arabia Saudita, Líbano, Jordania y los Emiratos Árabes muestra un descontento masivo hacia Occidente. Cuando se les pregunta cuales son los objetivos de los EE.UU. en Medio Oriente, el 76% cree que el petróleo, el 68% que proteger a Israel y el 59% que debilitar al mundo islámico. Además, el 70% consideran que la principal amenaza para la zona es Israel, el 63% los EE.UU. y el 11% Gran Bretaña. Aunque sólo el 6% aprueba los métodos de Al Qaeda, el 36% admira cómo "se enfrenta a los EE.UU.".
Nada de esto es de extrañar. La ocupación genera resistencia y terrorismo, como ha demostrado científicamente Robert A. Pape (véase El sorprendente Luis María Anson). Y es que el terrorismo es la guerra de los pobres. ¿O acaso esperaban que el gobierno palestino evolucionara hacia el centro reformista? Desde Irak, los hechos están demostrando lo contrario de lo que dicen los Pipes et al, que merecían vivir un par de años en la franja de Gaza. Mientras que nuestros dirigentes nos hablan de las "ansias de apertura" en Irán, los iraníes eligen a un presidente que niega el holocausto judío. En Irak, el gobierno laico de Sadam Hussein, que ni tenía armas de destrucción masiva ni había atacado a los EE.UU., ha sido sustituido por un gobierno chií salido de las urnas. ¿Se buscaba esto invadiendo Irak? Pero la cosa no queda ahí. Hablan de democracia en Egipto y los Hermanos Musulmanes alcanzan unos resultados más que buenos. El integrismo avanza en Turquía y en Marruecos y, por si fuera poco, el odio antioccidental ha crecido en Pakistán a raíz del ataque aéreo norteamericano.
Ni el más fanático neocon o sionista podrá negar que algo no está funcionando. Su estrategia está conduciendo a resultados diametralmente opuestos a los esperados. A lo mejor es que hay un error de fundamento y Occidente necesita otra política exterior. La medicina no puede ser más de lo mismo.
Eduardo Arroyo
http://www.elsemanaldigital.com/arts/45209.asp
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores