Por intermedio de Moisés, Dios no solo dio el Decálogo (no matarás), sino que prescribió la pena de muerte para numerosos casos en que hoy en día no se aplicaría. Está claro que la Ley Mosaica (salvo los Diez Mandamientos) ya no rige, pero pongo el ejemplo para que se vea que el "no matarás" no excluye necesariamente la pena capital en casos que la justifiquen.
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