Yo tampoco considero leyenda la historia, pero entre los que escriben historia hay historia, leyendas y cuentos para todos los gustos. Depende de quién escriba la historia.
Nadie ha dicho que los musulmanes no sean nuestros prójimos. Claro que lo son. Y no lo odiamos. Yo por lo menos no. Odiar es pecado mortal. Se odia el pecado pero se ama al pecador. Jesús nos enseñó a amar a nuestros enemigos. Mahoma, a odiar a los que no piensan como él. Ahora bien, amar al enemigo no significa quedarse callado y no decir la verdad sobre él, no prevenir sobre sus intenciones o no defenderse cuando sea necesario. El mismo Jesús que tanto predicó el amor y poner la otra mejilla no vaciló en emplear el látigo cuando hizo falta.
Por supuesto que hay buenos musulmanes, como hay gente buena en todas las religiones, sinceramente equivocada. Y lo mismo en todas las razas y pueblos. Claro que aceptamos que en todos ellos hay gente buena y gente mala. Aquí no somos racistas, porque somos católicos. Pero que tengan seguidores buenos no hace buenas a las religiones falsas. Por supuesto que no todos los musulmanes son malos ni maltratan a sus mujeres o son terroristas. Pero su machista religión de odio inevitablemente motiva a algunos a odiar al prójimo o a maltratar a la mujer.
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