EL BIEN POSIBLE

Un recurso insuficiente



El PP ha anunciado la presentación del recurso de inconstitucionalidad contra la llamada “ley ZEROLO”, lo que ahora toca es explicar con claridad los términos en los que se va interponer, para con ello saber si la presentación dará o no satisfacción a las pretensiones del millón de personas que se convocaron el 18-J.

Los llamados movimientos cívico-sociales y los diversos foros familiares se han congratulado y felicitado por la presentación del recurso, se atribuyen como un éxito la interposición del mismo, pero mucho me temo se han podido precipitar, toda vez que el objetivo del recurso no es en realidad declarar inconstitucional la unión homosexual, que es lo que todos pretendemos, sino exclusivamente solucionar un problema semántico, es decir como denominar a la unión de parejas homosexuales.

La verdad es que uno no llega a entender el raciocinio legal, moral y político del PP para presentar el manoseado recurso, ya que, según las ultimas declaraciones al periódico El Mundo, hechas “al alimón” por el Sr Acebes y el Sr. Zaplana, por cierto, participes muy activos de la manifestación del 18-J, no dejan lugar a dudas “ ..es cierto que nosotros hemos planteado una discrepancia con la iniciativa del Gobierno que residía en dos aspectos puntuales: uno de denominación de matrimonio y otra de adopción. Al margen de eso no va haber ningún tipo de limitación ni de recorte en los derechos de las personas del mismo sexo que deseen unirse en pareja” , es decir, que aceptan, legitiman y avalan la unión de homosexuales, lo que no consienten es que se le llame matrimonio, pues bien, a mi y a muchos, lo que nos preocupa no es el aspecto semántico, el termino, obviamente es algo que agrava más la ofensa, pero lo que realmente nos preocupa es el fondo , es decir, dar carta de naturaleza a un acto contranatura, cual es la unión de dos personas ( quizás tres, ¿ porque no?)del mismo sexo ; pero , por si fuera poco, es que además la pasada semana hemos recibido la “grata” noticia de que Madrid será la capital del Orgullo Gay en el 2007, eso si, con el apoyo de los gobernantes locales y autonómicos del PP, y por si no fuera suficiente Doña Esperanza Aguirre, la que muchos definen y defienden como una de las más “conservadoras y católicas” del PP, hace muy pocos días en los desayunos de TV ha dicho que ella se opondrá a que el PP presente el recurso y, para rematar que los matrimonios además no deben ser indefinidos sino que debería admitirse el matrimonio por cinco o diez años, le falto decir que por analogía con la Ley de Arrendamientos Urbanos, cabria la prorroga tacita o expresa de los mismos y la revisión conforme al IPC.

Con el apoyo del voto útil y la teoría del mal menor, el Alcalde de Madrid va ha casar a una pareja homosexual de militantes del PP, quita la capilla del Palacio de Correos para convertirla en lugar de celebración de bodas civiles, incluidas la de homosexuales, la Presidenta de Madrid a favor de los matrimonios homosexuales, Alonso, Villalobos y demás “pandilla” del PP votando a favor del matrimonio gay, Rajoy no sabe, no responde, así las cosas de plantearse el recurso, el amparo que el PP solicitaría del TC no estará construido para conseguir un frontal rechazo judicial de las uniones de homosexuales, sino que admitiendo su existencia y su igualdad de derechos con la pareja heterosexual, se unan bajo una denominación distinta. Como podrán comprobar esta iniciativa del PP, de llevarla adelante, se convertirá en una gran farsa, una gran frustración para la mayoría de la gente que aplaudió su presencia el 18-J.

El PP todavía esta a tiempo de cumplir con una obligación inaplazable y para ello ha de plantear el recurso, que es lo que sinceramente deseo, pero debe plantearlo con rigor moral y desde la perspectiva de conseguir una resolución judicial inapelable, que reconozca que con independencia de la forma en que se les denomine, las uniones entre homosexuales no son acordes al derecho español porque no lo son con la Ley Natural. Ese debiera ser su compromiso, lo demás burlas a su electorado católico.

Luego habrá quien venga a decir que la derecha se divide y que con ello el PSOE se perpetua en el poder, pues bien que quede claro, son estas actitudes las que obligan a los católicos a no seguir a partidos como el PP, a separarse de ellos, a buscar nuevas alternativas que pongan en valor su voto y que este sirva a los Principios y Valores que iluminan su Credo.

Por lo tanto el que presenten o no el recurso en los términos que pretenden, en nada nos ayudara a terminar con este desorden moral, muy por el contrario, de prosperar su “recurso de la denominación” la ley volvería al Parlamento, sería sometida nuevamente a votación bajo un termino distinto ( propongo amancebamiento) y prosperaría con los propios votos del PP, que por cierto ya ofrecieron, de forma tal que quedara consagrado constitucionalmente el derecho a la unión de los homosexuales, lo que en realidad es el ilícito moral.

Rafael López-Dieguez