Tema: Ayudadme a impedir un aborto

Estimados amigos,

Recurro a vosotros en relación con un aborto inminente bastante cercano a mí. El caso es que, como se suele decir en estos, parece que el niño “puede venir mal”. Ya recientemente se produjo un caso parecido en mi familia extensa y me vi impotente para impedirlo.

Cuando pensamos en el aborto, normalmente pensamos en la típica feminista peluda fácilmente caricaturizable; pero raramente reparamos en este otro “aborto respetable” o eugenesia de mesa camilla. Cuando parece que la salud de un no nacido es menos que perfecta, la señora más respetable (siempre suelen ser señoras) sale con el típico “Total, para que nazca mal…” con una frialdad que me hiela la sangre. Por un lado hay un cierto sentimiento de compasión mal entendida en esa posición: no le desean al niño una vida de sufrimiento. Pero por esa regla de tres todo padre debería ser libre de matar a su hijo nacido siempre que éste esté enfermo; y sin embargo las mismas personas lo considerarán una crueldad inadmisible.

Por otro lado está ese pánico ancestral de las mujeres al qué dirá la vecina. Igual que el hombre mide su status en relación con el vecino por el tamaño y nivel de equipamiento de su Audi, la mujer lo mide por quién tiene los hijos más rubios y con los ojos más azules. En su guerra sin cuartel con otras mujeres usa a sus niños como arma arrojadiza contra ellas, restregándoles lo guapos y listos que son. Por eso es inconcebible tener un hijo con un problema. ¡¿Qué dirán las vecinas?! Cabría pensar que dos milenios de cristianismo deberían haber acabado con planteamientos tan bárbaros y paganos, pero por desgracia en esta sociedad del culto a la felicidad canalla predomina aquello del “Muerto el perro, se acabó la rabia” y el “Ojos que no ven, corazón que no siente”, y cuando intento argumentar en contra de esa posición es como predicar en el desierto. Lo mismo podría estar hablando con paganos polinesios, porque la mencionada filosofía de vida canalla y pragmática está tan extendida que el entendimiento es imposible.…

Creo que, al igual que cuando nace un niño se le enseña a la madre y se le dice “¡Enhorabuena! Ha tenido usted un/a niño/a” cuando una mujer aborta habría que enseñarle el niño muerto decirle “¡Enhorabuena! Ha matado usted a un/a niño/a”. Estoy seguro de que así se reduciría el número de abortos.

Quedo a la espera de que alguien me de alguna idea sobre como intentar impedir esta tragedia.


Muchas gracias y un saludo.