Estamos al tanto del "alto" rendimiento de la mayoría de nuestros estudiantes. Entre la Secundaria y los primeros cursos de universidad hay toda una flora de la que es realmente difícil separar las buenas plantas de las malas hierbas. Ayer, un grupo de estudiantes me entregaron un texto breve, conciso y sociológicamente impecable para que yo medite acerca de los motivos por los cuales no dan un palo al agua:


"Me levanté el lunes para estudiar el martes, y al ver el miércoles que el jueves llovía, me dije el viernes: ¿para qué estudiar el sábado, si el domingo es fiesta?

Sentido del humor no les falta, ¡menos mal!