El pasado 12 de Octubre tuve el honor de intervenir en el Acto en conmemoración del Día Nacional de España, celebrado en Montjuic (Barcelona), invitado por la Comisión de Homenaje a la Bandera.
Desde la misma Tribuna y con discursos plenamente complementarios y coincidentes, participamos como oradores, máximos dirigentes de las que creo son en la actualidad las tres principales fuerzas patrióticas españolas, a saber : Democracia Nacional, Alternativa Española y La Falange.
Con independencia de la guerra de cifras de asistencia, en la que entraron al día siguiente la práctica totalidad de Medios de Comunicación que dieron cobertura al evento, me llamó satisfactoriamente la atención la masiva asistencia de una amalgama heterogénea de personas, en la que se juntaban todas las edades y procedencias sociales, unidas, por supuesto, por unos mismos ideales.
Mientras permanecía en la Tribuna, pensaba que sin duda, esta amplia tipología social, constituiría una inmejorable pista de lanzamiento para una coalición política que luchara por una autentica regeneración nacional.
Tras más de veinte años de militancia en el "mundillo" de las organizaciones patrióticas, si algo he adquirido es la experiencia, y es esa experiencia acumulada la que me hace intuir que la hora de "los nacionales" está cada día más cerca. La degradación moral de nuestra sociedad, junto a la desesperada situación política en la que estamos inmersos, a la que se añadirá en breve una crisis económica, deben incitar a la reacción del verdadero pueblo español, que empieza a pedir a gritos el surgimiento en nuestra Patria, al igual que ha sucedido en toda Europa, de una opción electoral populista de " nacional y social" que abarque el amplísimo abanico de matices que representamos entre todos.
Ha llegado la hora de salir de nuestras posiciones acuarteladas y ponernos a trabajar en serio. España corre peligro de desaparición.
Una vez que la historia nos ha dado la razón, al desaparecer prácticamente de la faz de Europa el comunismo, ahora los principales adversarios de España, que debemos combatir son el enemigo interno, encarnado por el separatismo, que está creciendo a pasos de gigante en toda la geografía española, (cuyo principal mentor es el Sr. Carod-Rovira, que con apenas 300.000 votos influye directamente en las decisiones del "guerracivilista" ZP), así como el enemigo externo, encarnado en el Mundialismo, cuya consecuencia más directa es la invasión inmigracionista que padecemos y que supone un verdadero riesgo social, económico, cultural y religioso para la integridad y soberanía de España.
Es el momento de dar un paso al frente. El tiempo también nos ha dado la razón, a los que llevamos años anunciando la tormenta que se avecinaba tras los oscuros nubarrones. No olvidemos que los culpables directos de esta situación tienen nombres y apellidos. ¿De qué se quejan ahora muchos bien intencionados votantes del Partido Popular?. Ellos con sus teorías del "mal menor", han conseguido que nos encontremos en esta desgraciada situación actual. Desde esta tribuna, les pido también a ellos una reacción. Patriotas del PP que en cada proceso electoral caéis en la trampa y acabáis votando al autodenominado "centro reformista y liberal" ( que se llena la boca en alabanzas a la afortunadamente desaparecida UCD del perjuro Adolfo Suárez, de quién se consideran herederos políticos), ha llegado también vuestro momento. Si somos capaces de construir, con vuestra colaboración, una alternativa, ya no tendréis excusa para no apoyarnos a nosotros, para votar a los vuestros.
No podemos esperar más. Es España la que se nos muere y la que exige todos nuestros sacrificios y renuncias.
Desde este modesto artículo me permito hacer un llamamiento directo a la unidad de todas las organizaciones serias y de todos los españoles comprometidos con unas ideas y con una firmeza en su conducta, en esta hora trágica de España, para que se llegue a un entendimiento, de cara a próximas citas electorales.
Somos más de los que nosotros mismos pensamos y una verdadera democracia es aquella que representa en sus instituciones la totalidad de los pensamientos que existen en una Sociedad. También los nuestros.
Pero en este camino hacia la unidad electoral, nos encontraremos sin duda un gran y poderosísimo enemigo, al que no debemos menospreciar. El Estado y todas las administraciones autonómicas, con todo su aparato y fondos económicos a su servicio, harán lo posible y lo imposible, para que esta unidad no llegue nunca a buen puerto. La partitocracia bipartidista que padecemos dispone de unos inteligentes y eficaces mecanismos de autodefensa, que intentan evitar a toda costa que una opción de nuestro signo irrumpa en la sociedad. Para ello utilizan, y ya lo están haciendo, su red de especialistas en intoxicaciones internas. Ojo, esto no es ver fantasmas, es la realidad de cómo funciona la sucia política de este país. Seamos valientes, señalémosles y expulsémosles de nuestros ambientes.
El pasado 9 de Octubre, asistí en el Palacio de Exposiciones de París, a la BBR (fiesta anual que organiza el Front National). Atendiendo a la invitación formal de este partido hermano francés, mantuve una entrevista personal con Jean Marie Le Pen, quién me preguntó que estábamos esperando en España. Me lo decía una de las primeras figuras políticas europeas, que no olvidemos obtuvo hace apenas dos años, en las últimas elecciones presidenciales francesas, consiguió el segundo puesto, por delante del mismísimo Partido Socialista, y que hizo temblar los cimientos de Europa. La prensa mundial habló del "terremoto Le Pen".
Algunos tenemos, por decisión de nuestras bases, la responsabilidad ineludible de "mover ficha". Si no lo hacemos ahora, es posible que Dios y la historia nos lo demanden.
Sin duda alguna, es la hora de "los nacionales" !!!.
Manuel Canduela
Presidente de DN
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