Yo desde luego no perdería el tiempo con gente así, sabiendo que no hay peor sordo que el que no quiere oír. A palabras necias oídos sordos. Me sobran argumentos para rebatirles, pero los dejo para ayudar a quienes buscan sinceramente la verdad. No se gana nada echando margaritas a los cerdos. Es como ponerse a discutir con un testigo de Jehová cuando llega a tu casa. Es mejor decirle que eres católico y pedirle con buenos modos que se vaya, porque son tan cerrados y están tan programados por su secta que hablar con ellos es machacar en hierro frío.
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