Re: La esclavitud moderna

Iniciado por
Valderrábano
Hoy "privación del ser social" es precisamente lo que menos hay. Hoy hay "privación del ser político", porque como Vd bien dice "hay que comer" (y yo me pregunto ¿en el pasado la gente no comía?).... pero además hoy hay que comer bien. Y ya se sabe que después de un buen cordero asado con patatas a nadie le apetece "militar" en nada... como mucho soltar alguna arenga entre los comensales... y lucir la boina del abuelo.
En lo social está incluido lo político y eso es por definición, ahora y hace 3000 años. Por supuesto, en el pasado la gente comía y estaba tan alienada como hoy, pero el Estado, ese gran problema llamado Leviatán, no era un ente tan engordado como hoy: gordo el Estado y gorda la gente, la que puede claro. Lo que no quita que comer bien signifique banquete pantagruélico, algo muy propio del pasado en el que en las casas en que se podían permitir el lujo, no había 3 platos, sino 16. Y en esto las "boinas del abuelo" nada tienen que ver, sean negras, azules o rojas, pues muchos se las han tenido que llevar fuera de España para "comer" lo que aquí no hay. Pero en la "militancia" falta otro factor que hoy está desaparecido: dinero para financiarla , sin eso y con el Estado totalitario democrático no hay ya sitio ni para echarse al monte.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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