A la ANP le debemos mucho los españoles. Entre otras cosas el mantener la españolidad de las Islas Canarias, que en pleno furor descolonizador mundialista y onusiaco del África española estuvo a punto de otorgarse rango de actor internacional al grupo criminal independentista MPAIAC. La tradicional amistad árabe (no confundir con mahomentano, por favor) española hizo que la ANP se interpusiera y se le cortasen las alas a esos bastardos.
España reconoció al estado pirata de Israel en 1985. Después de que lo reconociera el Vaticano (frutos del Vaticano II). Por culpa del PSOE y de Juan Carlos, que escupió sobre la historia de España visitando la Sinagoga de Madrid (frutos del Vaticano II) para pedir perdón a los sefarditas.
A otro con esos cuentos.
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