Tema: Sobre los fastos democráticos.

Veo con cierta sorna, los comentarios indignados que estos días se están haciendo en los medios "conservadores", echándose las manos a la cabeza por que no se invitara al Congreso de los Diputados a don Juan Carlos de Borbón, en la conmemoración del cuarenta aniversario de la primeras elecciones. Me viene a la cabeza ese refrán castellano que dice: "cría cuervos y te sacarán los ojos"; don Juan Carlos, quiso entregar todo el poder que le venía del Régimen Anterior a la "clase política" [1] y ahora, como trasto viejo y fuera de circulación, esa misma clase que él alzó al poder le ningunea sin empacho.

Para colmo de males, a Rodolfo Martín Villa le querían vetar el acceso al Hemiciclo por haber sido ministro de Relaciones Sindicales en el Gobierno de Arias Navarro, con la excusa de que hubo unos manifestantes muertos en los famosos sucesos de Vitoria. No se lo explica; él, que firmó de su puño y letra la legalización del Partido Comunista aquél Viernes Santo "rojo" de 1977.

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Unidos Podemos pide Martín Villa sea excluido de los actos por el 40 aniversario de las elecciones de 1977 | Público

Don Felipe de Borbón, legalmente (según el Derecho Positivo) actual Jefe del Estado, ha catalogado en su discurso la Guerra Civil (obviamente un drama) y al Régimen derivado de ella como "una inmensa tragedia sobre la que no cabía fundar el porvenir de España" (sic); olvidando, parece ser, que SU FAMILIA le debe TODO a dicho Régimen. Tales cuestiones pueden dar una idea de la catadura de sus asesores palaciegos (además de la suya propia).

El rey califica al franquismo como una "dictadura" 40 años después de las primeras elecciones

Me pregunto si se habrán dado cuenta los políticos reformistas todavía vivos de aquella época (incluido don Juan Carlos), de lo BIEN que "paga" la historia el darse abrazos con los enemigos de España, y el presentar a asesinos como Carrillo en el Club Siglo XXI [2].

Esto no ha hecho más que empezar: "a cada cerdo le llega su San Martín".

[1] A lo mejor es que no quería estar todo el día trabajando como hacía Franco, porque eso no es vida.
[2] La gentecilla comunista de "Podemos", no ha hecho otra cosa en tres años de existencia que acusar dicho personaje ya fallecido, de tener "las manos manchadas de sangre".