LA SONRISA DEL DIONI



“ ¡ Me lo llevo ! “, decía alegremente un anuncio de El Corte Inglés. Eso hizo el Dioni con el famoso furgón; no lo digo yo, lo dice él de televisión en televisión, con un ojo mirando para Vigo y el otro para Almería. Y a la gente le hace gracia. Parece ser que el Dioni hurtó un furgón que iba destinado a un banco. Un banco que realmente no pierde nada, y menos estando asegurado; al contrario, gana en el juego. También dicen que quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón....No obstante, no es ningún santo el Dioni. Puede que su desvergonzada y bobalicona sonrisa encierre alguna semilla de verdad por remota que sea, pero lo que es, es.


Ahorita se pone muy de moda el tan misterioso Solitario. Un atracador que durante década y media se ha cachondeado vivamente de la policía. Otra vez la policía cubriéndose de gloria, desde que se instituyera con Napoleón en España....Vi por la caja tonta un análisis psicológico de el Solitario cuanto menos interesante: Tipo fracasado en sus estudios, inconstante en el trabajo, aficionado a las bandas juveniles y a los psicotrópicos, fracasado en amores, de carácter violento y taciturno, de maneras raras cuando no hijoputescas, tipo culto y políglota, cuyo aprendizaje fue ejercido alguna temporada en la Libia de Gadafi....Y así ha pasado a ser el atracador más famoso de España, quitándole quizá la primicia al Dioni en estos tiempos de Escuela de Frankfurt. Ni el Solitario ni el Dioni han amnistiado terroristas ni han sido artífices de la ley del aborto; en cambio, Juanca y Suárez sí. La cosa está jodida, para qué nos vamos a engañar, entre unos y otros....El Solitario dice ahora sentirse abanderado de la liberación del pueblo español, el verdadero atracado por las usureras finanzas, que fue iniciado en la industria del robo por la mafia marsellesa, que realmente no mató a nadie y que se apenaba cuando tenía que empuñar de cerca las armas se sentía apenado y fracasado en sus proyectos; y su abogado, un obeso Trillo Figueroa, hermano del ex ministro del “ manda huevos “, que al parecer no le cuenta una verdad ni al médico y resulta más contradictorio que Espinete usando pijama, nos relata que su defendido se siente harto identificado con Curro Jiménez. Aunque Sancho Gracia haya querido, aun con talento, insertar a Curro Jiménez en su liberal causa, se sabe que Curro Jiménez estuvo en una partida carlista; como que el Tempranillo murió como lo que era, un tipo de convicciones realistas. Sea como fuere, ¿ vuelven los bandoleros ? No, más bien no. Más bien nos encontramos ante el recurso de un tipo impotente ante la situación que se le avecina, y con un humor tan pésimo como la faz de más de una ministra. Y el Solitario deseándonos salud desde Portugal, con chulesca sonrisa....


Con todo, al final uno acaba riéndose de estas cosas. Ni el Dioni ni el Solitario son precisamente los mayores ladrones de esta falsa España de “ reyes “ republicanos, donde el latrocinio capitalista y sus usureras imposiciones desde el Estado constituyen el pan nuestro de cada día y la base de este sistema de relamidos e incultos burgueses. La sonrisa del Dioni destila menos vergüenza que un cochino criado con leche. Quizá por eso tiene su gracia. Pero quizá por eso demuestra que dado el percal que sufrimos, como él dice, dan ganas de llevarse otro furgón. Ni el Dioni ni el Solitario han hecho tantísimo daño como Felipe o como Aznar o ZP; y no por ello los justifico. Lo que intento decir que el tuerto es el rey en el país de los ciegos. Y que, cuando se mal acostumbra uno a tan mala cotidianidad, si no se agarra a cierto sentido del humor, está más aturdido que Marco en el Día de la Madre.