"Mitin marxista"


Revista FUERZA NUEVA, nº 516, 27-Nov-1976

Mitin marxista

Desde que yo fuera en París, Ivry, a un mitin marxista en el feudo de Thorez, no recuerdo haber asistido a otro, salvo al que tuvo lugar en el seminario de Madrid, organizado por la HOAC y con asistencia del cardenal Tarancón y de alguno de sus obispos auxiliares. Aquí, salvo Martín Descalzo, que aporreó con muchos golpes el pecho de la Iglesia -no el suyo personal-, los demás oradores hablaron como hablan los marxistas.

Ahora he tenido la sana curiosidad de asistir, como profesional de la información y como ciudadano, al primer mitin conocido en Madrid del Partido Socialista Popular, que preside Tierno Galván.

Representativo de lo que aquello fue son las tres colectividades distintas que al mitin asistimos: la masa de los “curiosos”, casi todos jóvenes, como una de mis hijas; la minoría de “los militantes” del PSP, en Madrid, que se distinguieron por levantar en alto el puño izquierdo, cada vez que el caso lo requería; y los que, como dos líderes burgueses del PSP (los profesores Tierno Galván y Raúl Morodo), se caracterizaron por levantar los dedos índice y medio de la mano derecha haciendo el signo que popularizó el liberal y superburgués Churchill, para simbolizar la victoria. ¿Cuál es la victoria conseguida por estos líderes (puesto que el PSP no ha conseguido todavía victoria alguna que sepamos)? ¿La de una cátedra que no van a desempeñar? ¿La de una cátedra sin oposición, desde la cual poder enseñar, inculcar, sembrar el marxismo impunemente, por merced del Gobierno liberal de su Majestad católica y con cargo a los contribuyentes que no son marxistas?

El profesor Tierno Galván es un buen orador y un reconocido asceta. Es increíble cómo puede entusiasmar a una masa de gentes que están deseando hacer la revolución para saciarse, cuando él les predica el hambre, la austeridad, dos millones y medio de parados para muy pronto (1976) y un nivel de vida mucho más bajo que el conseguido por Franco, como consecuencia de la política inaugurada por los Gobiernos de Su Majestad. Tierno mostró en el mitin los métodos para evitar las calamidades que nos traen los demócratas. Señal de que no existen tales métodos.

Y lo raro es que el profesor Tierno Galván no reclama el Poder, no exige el Poder, como lo exige la Coordinación Democrática, en la que está integrado. Parece como si el profesor Tierno Galván quisiera, sin saberlo, mantener sus manos puras, de tanto hurtarlas a la práctica de la política real, en la que necesariamente se pringan las manos y se fracasa. O como si prefiriera el fracaso absoluto de los Gobiernos liberales.

El profesor Tierno Galván es un ángel ateo -no un demonio-, un alma angelical, utopista, que quiere hacer la revolución social sin violencias, con libertad, democráticamente, invitando a todos a que seamos como santos, excluyendo toda violencia, toda avaricia, toda mentira, porque él no quiere mentir ni permite que mientan los líderes marxistas. O es un redomado profesor, convencido de que hay que sufrir la democracia liberal, para que las masas reclamen la democracia popular.

¡Vamos, que el profesor Tierno Galván quiere ganar la partida sea enseñando todas sus cartas y sin hacer trampas ni sacar la pistola -en la hipótesis de que sea un ángel-, sea ocultando su carta marxista coadyuvando a la corrupción de la democracia liberal!

Naturalmente que, mientras haya en España otras gentes dispuestas a sacar la pistola y a jugar con cartas en la bocamanga, el profesor Tierno Galván no se comerá una sola rosca. Y sus secuaces tampoco, a menos que tiren por la borda a un líder tan ingenuo.

Eso no es marxismo, sino angelismo o satanismo.

Eulogio RAMÍREZ