Tiene cierto estilo, la cotorra, y alguna habilidad para la metáfora injuriosa; pero carece de fondo como todos los traidorcetes, es plano como un madero. En su verborrea de cotorra habla mucho de bestias, como las que se imagina en sus sueños más húmedos, cuando le visitan por retambufa. Bestias de alguna raza superior, como aquellas que llevaban las siglas S.A en el brazo, con un tal Ernst Röhm como jefe. Terminaron mal esos, en la "noche de los cuchillos largos"; donde les dieron su merecido (también por detrás, claro). Le traiciona el subconsciente, y habla de bestias sudorosas y resbaladizas que exhalan ciertos vapores fétidos. ¿No será que echa de menos los placeres prohibidos del gomorrita?. Se te tuerce la boca hacia la derecha ¿eh? claro que sí [1]. Cómo te gustaría haber visitado un cuartel de las Sturm Abteilung, con algún bestia rubicundo demostrandote la superioridad de la raza aria; en los baños, que es donde se explican bien esas teorías.
Pero tú no llegas a bestia, que es cosa muy noble; las bestias cazan con sus zarpas. Tú a lo más que llegas es a sabandija, a cucaracha.
[1]Una vez hubo una "Operación Colibrí", pero también podría haber una "Operación Cotorra".
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