No importa la cantidad, sino la calidad, y hay que reconocer que la tienen.
Detentan el poder de casi todos los medios de organización, que siempre hacen eco de sus propuestas, son militantes radicales y alli donde estan se hacer ver: universidades, colegios, campos de futbol, conciertos de música, folklore tradicional, institutos.

Alli donde estan colocan sus banderas, e imperan retirando la de los demas. Imponen la moda y crean un ambiente propicio en donde sus postulados son vistos con simpatia y en donde sus adversarios son mostruos repugnates y despreciables.

A parte son los que reciben las ajudas y subvenciones pertinentes para seguir con su actividad.