Re: La Ciencia en Santo Tomás de Aquino
"Demasiado a menudo, las discusiones actuales acerca de las implicaciones teológicas y filosóficas de la Cosmología actual, al tiempo que dicha Cosmología ha sido perfeccionada, padecen de ignorancia acerca de la historia de la Ciencia. Y por lo que se refiere a las teorías que afirman involucrar el origen del Universo, esas discusiones recientes revelan la ignorancia de los sofisticados análisis de las ciencias naturales y la creación que tuvieron lugar en la Edad Media. la recepción de la ciencia aristotélica en los círculos intelectuales musulmanes, judíos y cristianos de la Edad Media dio ocasión a una discusión de gran alcance acerca de la relación entre Teología, Metafísica y Ciencias Naturales. la concepción de Tomás de Aquino de la Creación -y en particular las distinciones que traza entre teología, metafísica y ciencias naturales- puede continuar sirviendo como un ancla de inteligibilidad en el mar actual de teorías especulativas."
(Dios y las cosmologías modernas W. E. CARROLL. Madrid 2005
Carroll se opone a mezclar Cosmología y Teología, ya que considera que la Ciencia es igual al cambio, mientras que la Creación, como parte de la Teología, no se refiere a ese cambio. Para este autor es preciso, pues, librar a la Cosmología de interpretaciones demasiado espurias para que si se dé una verdadera comunicación entre la Cosmología, incapaz de responder a cuestiones de profundo calado como "por qué existimos", o "para qué estamos aquí", pasando antes por la cada vez más imposible de responder "¿por qué el Universo es como es?". Y estas junto con otras, son preguntas a las que solamente puede contestar la Teología. Aquí es donde entra en pleno vigor Santo Tomás, en su obra está la respuesta que necesitan las Ciencias físicas hoy en día. Porque desde hace más de dos siglos siguen sin aparecer respuestas válidas para las inquietudes más fundamentales del ser humano.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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