Delirios sufíes sobre la historia de España (1) [REPOSICIÓN]
By AMDG on Agosto 15th, 2009 | 14 Comments »
Califico como delirios esta historia mentirosa sobre el Islam en España del centro Sufí Valencia Samarcanda que pide un fisking a gritos. Vamos a ello. Empieza el artículo achicando espacios al acusar al Islam real de repulsivo y de “baja calidad”:
España es el país occidental que cuenta con el menor núcleo de población islámica nativa (…) Desde hace unos diez años existe una comunidad de inmigrantes, mayoritariamente magrebí, que ya alcanza las 800.000 almas, dispersa por todos las provincias del estado; pero lamentablemente, tanto por la escasa calidad de su Islam como por los prejuicios culturales enraizados en ambas comunidades, no ejerce una función relevante en nuestra sociedad, pudiendo ser considerada como el “ghetto árabe de tendencia wahhâbî”, que es como decir el mejor sistema que se conoce para hacer repulsivo el Islam para los españoles.
Estos neosufíes españoles deberían saber a poco que leyeran y viajaran que el Islam realmente existente es, en efecto repulsivo y el suyo un delirio de su imaginación. Tampoco ellos son los moderados que pretenden.
Sigue con una denuncia de “la mayúscula falsificación de nuestra historia nacional”. En particular, de “tres nociones históricas fraudulentas que, con cerrada obstinación, el sistema educativo español se empeña en mantener en los libros de texto”. Desgraciadamente esto no es así. En nuestras escuelas se proporciona cada vez más una historia falseada muy similar a la que mantienen estos señores. Vamos a ver las nociones fraudulentas.
1.- La invasión árabe de la peninsula ibérica en el año 711. Desde los primeros trabajos de Olagüe hasta nuestros días, entre los más relevantes investigadores ha ido tomando cuerpo la evidencia de que la conversión al Islam de los monarcas visigodos y de su reino fue la consecuencia lógica de una predicación que había tenido lugar más de medio siglo antes y no de una absurda, imposible y fantasiosa invasión árabe. (…) El Islam zanjó mediante una revolución interior la larga y penosa confrontación entre arrianos y católicos por la hegemonía espiritual de la monarquía visigoda y nadie vino a imponer ideas a la fuerza al pueblo español.
Olagüe es uno de los mantras de los neomusulmanes españoles. Aquí está un resumen de sus tesis. Y aquí otra versión distinta sobre la Invasión árabe de España.
2.- El concepto fraudulento e ideológico de “Reconquista”, reforzado enormemente por el régimen del general Franco, trata de ocultar una invasión por motivos económicos, perpetrada por nuestros vecinos del norte y alimentada desde Roma, que se prolonga durante 7 siglos. Ninguna “reconquista” puede durar setecientos años. Para más inri los reinos que tras la primera invasión carolingia liderarían la conquista de al-Andalus para el poder cristiano de Roma, son los que hoy los modernos patriotas nacionales consideran separatistas anti-españoles.
Para nada. La rebelión contra el invasor fue autóctona. El nucleo principal fue el asturiano, no la Marca hispánica carolingia. Pelayo se alzó inmediatamente, y los astiruanos y sus continuadores, los leoneses, actuaron muchas veces contra Roma: La tumba de Santiago frente a la de San Pedro, fue un intento de atraer peregrinos que en otro caso irían a Roma. Santiago rivalizó con Roma, se insinuaba que tenía precedencia sobre San Pedro. España no fue un proyecto europeo, sino autóctono.
El desarraigo del Islam duró en efecto 700 años, si no se le quiere llamar reconquista se le puede llamar otra cosa, no vamos a discutir por eso. Hay que tener en cuenta que no hay muchos países que hayan conseguido erradicar el Islam. El último comentario tiene su gracia, pero quienes tienen que dar una explicación son entonces los secesionistas, ¿o es que pretenden estos simpáticos sufíes que los separatistas pretenden desvinciularse de una España que consideran musulmana? ¿Sabrán estos señores que después de Andalucía es Cataluña la región donde más inmigrantes mahomentanos -esos que tanto les repugnan- se establecen?
3- El infame concepto de expulsión, que pretende presentar como extranjeros que son devueltos a sus tierras de origen, a una cantidad tan importante de españoles “moriscos” que no se diferenciaban en nada de los que se quedaban, por el pecado por lo visto imperdonable de querer mantener la religión de sus antepasados.
Aquí los sufíes se confunden. Si se habla de “expulsión” es porque se está de acuerdo en que estaban establecidos en españa, si se les considerara “inmigrantes” se hablaría de repatriación. En cuanto al pecado, parecen olvidar estos sublimes mahometanos que se alzaron varias veces, que estaban en colusión con los piratas berberiscos y que contaban con el apoyo del Turco, enemigo acérrimo del Imperio Hispánico. Yo tampoco entiendo la “expulsión”, cuando pudieron ser intercambiados por los cristianos cautivos y esclavizados por los berberiscos, o utilizados en las galeras en justa reciprocidad.
Sería lamentable que todavía alguien se llamara a escándalo, pero en realidad el concepto de cristiandad, que se quiere considerar tan consustancial a la identidad española, es en realidad el fruto de la imposición desde una minoría feudal a una población mayoritariamente musulmana, de un sistema de creencias absolutamente ajeno a su idiosincracia. El pueblo en definitiva, mediante el uso metódico del terror, padeció una continua represión religiosa, jurídica y militar que terminaría obligandole a adoptar usos y costumbres que en muchos casos eran inventados exclusivamente para reforzar la represión contra su libertad de conciencia. Así, no es de extrañar que el pueblo español haya acabado interiorizando esa sensación de ilegalidad, incluso de culpabilidad, que le hace susceptible de ser dominado por el primer bruto más o menos violento que lo amenace verosímilmente con la intervención de los viejos poderes fácticos. Así, todavía es dificil de entender para un español de nuestros días que las creencias religiosas no vengan acompañadas del abuso de la fuerza, la tortura y la marginación.
Encima eso. Solo le faltó añadir que se castiga el abandono del catolicismo con la pena de muerte.
Categories: España, Religión y religiones
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