< No es raro encontrar comentarios de extrañeza hacia la costumbre, no general, a Dios gracias, de que en algunas misas se ofrezca la comunión mojando la Hostia en la Sangre. Porque no se destaca siquiera que es la Sangre santísima de Jesús, y no vino, como se suele confundir en contraste con la Hostia, de la que se guarda la idea de "Cuerpo de Cristo" >

¿Cómo que no se destaca? Y cuándo el sacerdote procede a la consagración, el "tomad y bebed todos de Él...", ¿es que hay gente a la que no le queda claro?

Yo no entiendo que de malo puede haber en comulgar bajo las dos especies, siempre que las circunstancias lo permitan y no haya riesgos de accidentes como se señala en el artículo. De hecho, siempre se comulga bajo las dos especies. Lo que ocurre es que por la dificultad de repartir la Sangre, en la Misa del Domingo el cáliz no se le puede ofrecer a todos los feligreses, pero el sacerdote siempre bebe y los adláteres suelen hacerlo también.

Así que hablamos fundamentalmente de una cuestión de logística. La Sangre, al contenerse en un sólo recipiente, es más difícil de distribuir que el Cuerpo presentado en hostias sólidas. Los neocatecumenales no tienen tantos inconvenientes para pasar el Cáliz (siempre en manos del sacerdote) puesto que sus misas de comunidad son más reducidas en asistentes que las misas parroquiales. Lo único que pretenden con ello es acercarse más a la celebración de la Última Cena tal y como se dio realmente. Evidentemente, entienden la dificultad de que esto se haga así en celebraciones más concurridas y no aspiran a que la comunión bajo las dos especies se extienda a toda Eucaristía.

< Hoy, por ejemplo, en este asunto, Lutero todavía incordia en los conocidos rifirrafes que los neocatecumenales mantienen con el Santo Padre, Benedicto XVI, y su Curia. >

Que yo sepa no hay ningún rifirrafe. Los estatutos del Camino Neocatecumenal fueron estudiados por el cardenal Ratzinger cuando era Perfecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y aprobados definitivamente en 2008 bajo su papado. Si bien es cierto que se impusieron algunas modificaciones a estos estatutos, nunca fue motivo de controversia la comunión bajo las dos especies.