Tu también me caes bien, te lo aseguro. A pesar de las poquísimas intervenciones que, hasta el momento, has hecho. Verás, con respecto al tema de la supuesta acusación de practicar la 'papolatría', te puedo asegurar que no había sido dicho con ningún ánimo de ofender. Si echas una ojeada por el foro, comprobarás que hasta yo mismo he recibido de vez en cuando esa 'acusación'. Recuerdo el día de la proclamación del actual papa (Francisco), aquí se inició un agrio debate en el que unos, naturalmente, comenzaron de inmediato a llevarse las manos a la cabeza y otros (entre los que yo me encontraba por aquél entonces...) nos sentimos todavía esperanzados con su nombramiento. Te puedo asegurar que se nos tachó también de 'papólatras'. Como te digo, es una acusación bastante común por estos foros... Pero jamás es dicha con ánimo de ofender, sino más como una indicación de que, quizás, tampoco sea bueno mostrarse (como se decía en mi barrio) "más papista que el Papa". Te pido perdón si te he molestado, te prometo que jamás pretendí ofenderte.
Lo que ocurre es que estamos viviendo unos tiempos muy difíciles e inciertos, y yo te aseguro que tampoco soy ningún católico ejemplar (ni mucho menos...). Ahora bien, precisamente por eso yo creo que necesito como el agua de la lluvia saber que existe una roca firme en la que poder asirme, en la que encontrar guía y refugio; sobretodo, en mi caso, guía. Y por eso... y continúo hablando solamente por mi, me duelen y me molestan tantísimo casi todos los 'aggiornamentos' (por no decir todos) a los que nos viene acostumbrando la Iglesia desde el último concilio. Los percibo como si esa roca firme, que tantísimo necesito, se estuviera disolviendo en la tormenta... Y esa sensación (que también es de cariz intelectual) me perturba. En mi caso particular, la defensa de la tradición en la Iglesia Católica, no viene dada porque yo sea un hombre de conducta católica intachable. Como te decía, mi vida no es en absoluto ejemplar, y no pretendo, ni podría, dar con ella lecciones a nadie de catolicismo. Más bien serviría para todo lo contrario.
Ahora bien, a un papa sí le exijo que sea esa roca firme que los católicos necesitamos, que sea la piedra angular que el edificio temporal de la Iglesia necesita. Yo creo que, cuanto más pecadores seamos las personas, más aún la necesitamos. Y por eso me pone de muy mala leche, además de preocuparme muchísimo, cuando me encuentro que, otra vez la Iglesia de Roma, camina hacia determinadas 'reformas' que habrán de añadirse a las que, hasta hoy, hemos venido padeciendo. Y me pregunto: ¿dónde podremos asirnos para encontrar la necesaria guía...?.
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Y, por otra parte, me fastidia mucho encontrarme con personas (y no lo digo exactamente por tu caso, porque creo que ahora ya sí te he comprendido) que, por venir éstas de Roma, ya parecen ser aceptadas por ellos sin más planteamientos. A veces ocurre que conoces a una persona, o crees conocerla... y sabes positivamente que de no haber venido la odiosa reforma desde Roma, el o ella jamás la hubiera aceptado. Ahora bien, como la cosa viene de Roma... se la acepta. Y a eso es a lo que yo también denomino 'papolatría'. En otras palabras, que si un papa de Roma llegara a tolerar el aborto, los católicos tendríamos el deber de, además de rezar mucho por sus intenciones, alejarnos de ese tipo de falsas doctrinas que, a la luz de la tradición, resultarían claramente erróneas (es decir, heréticas).
Recite otro afectuoso saludo.
P.D.:
Mi familia materna es de Murcia y la paterna de la Vega Baja de Alicante. Bonita tierra a la que me encanta ir en invierno. Sin embargo, en verano, soy de esos madrileños que prefieren las montañas y las agua frías del Cantábrico. Los madrileños somos como una plaga bíblica que se nos puede encontrar dispersos, sobretodo en verano, por casi toda la geografía patria.
Regresando a tu tierra, recuerdo con placer los excelentes arroces negros y las paellas que he comido en un restaurante costero del Cabo de Palos.
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