Los sedevacantistas y los modernistas vienen a ser dos caras de la misma moneda por compartir una actitud: ambos caen en el error de dar valor infalible a la palabras de los Papas que no tienen esa infalibilidad. En ambos casos, acaban fuera de quicio: unos bailando alrededor de la mesa (que no del altar) en sus "misas" y otros haciendo cónclaves por teléfono para elegir uno, dos, tres o cuatro "verdaderos" Papas.
En la historia de la Iglesia hay varios hombres Santos y Doctores que en su tiempo se enfrentaron a Papas que sostuvieron ideas erróneas y hasta heréticas. No sé de ningún Santo que fuese sedevacantista.
La cuestión es dificil y no creo que nadie la pueda resolver, y menos hacerlo con total sencillez. Lo bueno es que al final Dios lo ordenará todo y quedará claro.
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