Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 20 de 56

Tema: Arte moderno

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de Hyeronimus
    Hyeronimus está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    16 ene, 07
    Mensajes
    20,843
    Post Thanks / Like

    Re: Arte moderno

    Chorros para una chorrada




    POR JUAN MANUEL DE PRADA



    Sábado, 08-11-08


    EL ministro Moratinos se ha salido por la tangente machadiana cuando le han preguntado el coste de la obra que el artista Barceló está realizando en la sede ginebrina de la ONU, en una sala que Zapatero ha bautizado con un par de huevos «Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones». «Es de necios confundir valor y precio», ha despachado Moratinos al periodista preguntón, con la misma displicencia con que antaño se despachaba a los burguesazos que no entendían el arte nuevo, motejándolos de filisteos. A Moratinos no se le ocurriría llamar filisteo a nadie, porque es un insulto que suena pro-israelita y contrario a la Alianza de Civilizaciones; así que se ha conformado con tildar al periodista preguntón de necio, que es un eufemismo de reaccionario y fascista. El exabrupto de Moratinos revela la desesperación de quien encubre un timo y no posee otro mecanismo de defensa ante su desvelamiento que el anatema; se trata, en realidad, de la misma reacción emberrinchada que tuvieron los sastres truhanes de la fábula, cuando un niño se atrevió a proclamar que el rey paseaba desnudo. Es, en fin, la respuesta de quien tiene perfecta conciencia del embeleco que ampara y sufraga (con cargo al bolsillo del contribuyente, faltaría más), pero confía en la sumisión de sus lacayos para mantenerlo; cuando un lacayo se atreve a cuestionar el valor del embeleco, se le anatemiza y santas pascuas.
    Moratinos alecciona a sus lacayos y los previene contra la tentación del filisteísmo asegurando que la obra del artista Barceló es «una nueva manera de hacer diplomacia y política exterior». Y, para que no quede ninguna duda al respecto, se nos muestran unas fotografías del artista Barceló en pleno tajo, disfrazado de astronauta y provisto de una manguera con la que lanza chorros de pintura al techo de la sala. Al artista Barceló, que usa escafandra para que los chorros no lo salpiquen, no se le ve el gesto en las fotografías; pero lo imaginamos risueño y ufano. Tan risueño y ufano como el gesto que los chicos de mi pandilla exhibíamos cuando nos juntábamos en un solar, frente a una tapia derruida, y competíamos por ver quién meaba con mayor ímpetu y alcanzaba con su chorro el revoque desconchado. Los chicos de mi pandilla éramos, sin embargo, un hatajo de filisteos; pues mientras dirigíamos el chorro de nuestras mangueras (o mangueritas, tampoco hay que exagerar) contra la tapia no se nos ocurría pensar que estuviésemos completando una obra de arte. Moratinos, en cambio, piensa que los chorros que el artista Barceló dirige contra el techo de la campanuda Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones son «la Capilla Sixtina del siglo XXI». Esta afirmación puede parecer a simple vista una hipérbole propia de un mentecato; pero se convierte en verdad inapelable y profundísima a poco que reflexionemos sobre la naturaleza del arte contemporáneo.
    A fin de cuentas, ¿qué hizo Miguel Ángel en la Capilla Sixtina? Pues lo que hizo fue reflejar con los pinceles la idea de un Dios creador que había hecho al hombre a su imagen y semejanza; un Dios, por lo tanto, que era un artista figurativo, esto es un reaccionario y un fascista. ¿Y qué hace el arte contemporáneo? Pues lo que hace el arte contemporáneo es reflejar su aversión a la idea de un Dios creador, proponiendo un universo que rechace el modelo de su creación; un universo regido por las leyes que el propio artista determina y que, en su engreimiento, terminan siendo una ausencia completa de leyes, una anomia fatua y agnóstica que se resuelve lanzando chorros con una manguera. El artista Barceló es, en efecto, el Miguel Ángel del siglo XXI; y la Alianza de Civilizaciones es una creación a la medida del arte contemporáneo: una chorrada sin pies ni cabeza, hecha a imagen y semejanza de un diosecillo con la cabeza hueca que sufraga sus caprichines saqueando los bolsillos de los lacayos que han contribuido a su endiosamiento. Cualquier lacayo que ose rebelarse se constituye automáticamente en un necio que confunde valor y precio: el precio de la chorrada son once milloncejos de nada; pero su valor -¡ah, su valor!- lo define el ímpetu del chorro. Y, puestos a mear lejos, nadie lo hace con tanto ímpetu como el artista Barceló.

    http://www.abcdesevilla.es/20081108/...-20081108.html
    Pious dio el Víctor.

  2. #2
    Avatar de mazadelizana
    mazadelizana está desconectado Mos maiorum
    Fecha de ingreso
    02 abr, 08
    Ubicación
    Condado de Ribagorza.
    Edad
    34
    Mensajes
    1,735
    Post Thanks / Like

    Re: Arte moderno

    Leí que el pago de esa ''obra'' lo está sufragando el estado español.

    pd:Es feo ese techo pero con saña, como dirian en Colmenar Viejo.

    "El vivir que es perdurable
    no se gana con estados
    mundanales,
    ni con vida deleitable
    en que moran los pecados
    infernales;
    mas los buenos religiosos
    gánanlo con oraciones
    y con lloros;
    los caballeros famosos,
    con trabajos y aflicciones
    contra moros".

    http://fidesibera.blogspot.com/

  3. #3
    Avatar de Godofredo de Bouillo
    Godofredo de Bouillo está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    19 dic, 08
    Mensajes
    704
    Post Thanks / Like

    Re: Arte moderno

    Quize rescatar este tema pues en Argentina existe un "artista" de estos, Regazzoni, que toma restos descartados de maquinaria ferroviaria, los suelda, les pone algún nombre extravagante y los presenta como obras de arte. Adefesios de hierros retorcidos sin ton ni son valuados en millones.
    Sus compradores y admiradores, entre otros, son Antonio Banderas, Madonna, y acaudalados franceses.
    Hizo tanto dinero con esta patraña, que llegó a comprar un castillo en las afueras de Francia, donde va a "inspirarse y crear" durante seis meses al año.
    Por supuesto que lo suyo no hubiera sido posible sin la colaboración(connivencia?) de ciertos críticos de arte que le dieron y le dan prensa.
    Bodrios que a los dos años están oxidados y arrumbados en alguna esquina olvidada.
    Gracias a Dios no llegó al Louvre.

  4. #4
    Avatar de Hyeronimus
    Hyeronimus está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    16 ene, 07
    Mensajes
    20,843
    Post Thanks / Like

    Respuesta: Arte moderno

    Estilhaços do Belo

    Sidney Silveira
    Na dimensão estética do homo liberalis, há uma fratura entre ser e conhecer, entre a inteligibilidade dos entes e a inteligência humana, entre o Belo ontológico e o Belo gnosiológico — pois, ao encerrar-se na pseudo-autonomia da sua consciência individual, a pretexto de ser “livre”, o liberal escravizou-se no reino da sensibilidade, onde a beleza não consegue ultrapassar, na medida e no nível em que humanamente poderia e deveria, a região dos sentidos: tanto dos sentidos externos, que captam a materialidade das coisas; como do sentido interno da imaginação, cuja capacidade de associar e dissociar imagens (e orientá-las à vis cogitativa da alma) sofreu um déficit fundamental, dado o patológico anseio de “autonomia”, de liberdade absoluta, em que o liberal está tristemente arrojado. Em suma, tal anseio exacerbado é causa próxima da imensa dificuldade que o liberal tem de hierarquizar ações e sensações e ordená-las a fins necessários extra mentis, dificuldade de vislumbrar nas coisas uma beleza além da de suas formas externas. Analogamente, é como um jogador de xadrez que, ao ver um tabuleiro com as peças em determinada posição, só enxergasse a beleza da disposição material delas, mas fosse cego à contemplação de sua beleza inteligível, ou seja: a da variante do jogo, com todas as implicações e possibilidades da posição.

    Na prática, dado o seu radical despojamento do que é mais importante (na captação e conseqüente valoração dos entes, pelo homem), o liberalismo, no decorrer dos últimos duzentos anos, produziu, teorizou e disseminou pelo mundo:

    Uma beleza sem dimensão teleológica.
    Uma beleza sem verdade. Sem o horizonte orientador do verum.
    Uma beleza sentida e/ou percebida, que não alcança plenamente a região do inteligível.
    Uma beleza sem bem e, portanto, sem moral.
    Uma beleza da mera justaposição dos materiais usados.
    Uma beleza sem ética — sem dever-ser. Indutora da revolução dos costumes, de uma permanente e nunca assaz satisfeita quebra de códigos.
    Uma beleza do simples artesanato.
    Uma beleza sem sublime.
    Uma beleza sem ‘noesis’ e, portanto, sem ordem, em sentido próprio.
    Uma beleza da imanência e, portanto, incapaz de proporcionar verdadeiro êxtase.
    Uma beleza da “autonomia” do Belo em relação às dimensões transcendentais do Ser.
    Uma beleza sem a presença do sagrado, ou seja: sem a sombra de Deus.
    Uma beleza sem os arquétipos da condição humana.
    Uma beleza do devir em detrimento do ser.
    Uma beleza do tipo l’art pour l’art.

    Uma beleza da inversão dos meios e dos fins.

    Emancipada do seu alcance metafísico, teológico, gnosiológico e ético, como acontece no liberalismo, a arte (e toda a presumível beleza que seja capaz de produzir) se esvai em jogos formais vazios. Não lhe restará senão ser mistificadora, totêmica, fantasiosa, espectral, formalista, voluntarista, imoralista, “conceitual”, etc. Em síntese, restam tão-somente estilhaços do Belo — cuja fragmentação teórica e prática é proporcional à fragmentação do homem que a teoria liberal, artificiosamente, criou: um ente cindido por potências entre as quais não existe uma hierarquia relativa aos bens que cada uma é capaz de atualizar, mas apenas a liberdade “absoluta” da vontade.

    Nesta configuração, a arte se transforma em um tipo de ação humana totalmente desprovido e/ou alheio ao reino do supra-sensível. E, ainda que, em tal perspectiva, se consigam identificar certos aspectos isolados do Belo — como proporção e harmonia — jamais será uma beleza elevada, jamais edificante, jamais extasiante, jamais íntegra. Será, isto sim, uma beleza avessa à excelência espiritual a que o homem (dadas as suas potências distintivas) é vocacionado, individual e socialmente. E ai de quem apontar limites gnosiológicos ou morais para tal tipo de beleza...

    Este, senhores, é o admirável mundo forjado pela cosmovisão liberal. Um mundo no qual a beleza (podada de suas reais dimensões, reduzida a uma casca superficial) torna-se, cada vez mais, um chamado ao abismo, à queda, ao erro, à mentira, às paixões mais loucas. Um mundo no qual a beleza torna-se um chamado a prazeres tão intensos quanto angustiosos e lancinantes, pois cauterizam em nós o que há de mais elevado: a imagem e a semelhança divinas.

    http://contraimpugnantes.blogspot.com/
    Pious dio el Víctor.

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. El Arte en la pintura.
    Por Pedro en el foro Cultura general
    Respuestas: 36
    Último mensaje: 17/07/2009, 18:04
  2. El " Arte Rupestre " en la Península Hispana
    Por Ordóñez en el foro Prehistoria y Protohistoria
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 29/11/2006, 13:14
  3. Doctrina Pontificia contra el mundo moderno.
    Por Tradición. en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 27/10/2006, 13:40
  4. Ese olvidado arte del periodismo cinematográfico
    Por Arnau Jara en el foro Cine y Teatro
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 03/04/2006, 00:28
  5. Evo Morales, gran conversador el moderno Cicerón XD
    Por VonFeuer en el foro Hispanoamérica
    Respuestas: 2
    Último mensaje: 03/02/2006, 07:15

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •