Ah, guay, acabo de ver que va en portada. Gracias.
El texto es muy interesante porque desmonta con mucha facilidad las chorradas estas de la Escuela de Viena, simplemente con la doctrina tradicional de la Iglesia al respecto, que ha sido siempre muy clara. Un católico debe poner límites a la riqueza y no todos los medios para conseguirla son lícitos. Las decisiones económicas implican elecciones morales, nunca son neutras.
Os recomiendo que lo leáis.
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