España y el Sacro Imperio Romano Germánico:




Si hubo un país que fue el reflejo de España ese fue el Sacro Imperio Romano Germánico. Su organización tan similar a España le hizo tener una armoniosa cohesión, donde llegó a gobernar uno de los monarcas más poderosos de la historia. Veamos varias similitudes:


Iglesia:




Principados Seculares Eclesiásticos: Ambos países poseían una fuerte cantidad de territorios que eran gobernados por la Iglesia en lo secular y espiritual. En el Sacro Imperio a estos territorios se les empezó a llamar Principados- Obispados mientras que en España se les empezó a denominar Señoríos Eclesiásticos.


En el Sacro Imperio hubieron arzobispos electores así como la gran influencia del clero en el gobierno, en España los miembros eran del Consejo, muchos arzobispos ejercieron la regencia y la influencia de la iglesia fue importantísima ( III Concilio de Toledo, etc.)


Nacimiento: Tanto España como el Sacro Imperio eran hijos de la iglesia y ambos reclamaban la herencia del imperio romano y de los estados predecesores. España se proclamaba como la heredera del Imperio Romano así como de la Monarquía Visigoda. El Sacro Imperio se proclamaba heredero de Carlo Magno así como del Imperio Romano. Ambos estados siempre fueron dedicados a defender la Iglesia.


Órdenes Militares: las órdenes militares fueron muy decisivas en ambos estados y poseyeron vastos territorios. La Orden Teutónica poseyó grandes territorios en El Sacro Imperio así como otras órdenes. En España órdenes militares como las de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, de Cristo, Avis, etc. tuvieron muchísimos territorios, sobre todo en las zonas de frontera.




Nota: Aqui no anotamos los territorios de la Iglesia ya que, aunque vastísimamente numerosos en España y el Sacro Imperio, existieron en todos los estados cristianos.



Estado Secular:


El Sacro Imperio Romano Germánico y España eran monarquías federativas. Estaban compuestas de distintos señoríos, reinos, principados, etc., independientes y soberanos, pero unidos en cuanto a la figura del rey y su superior gobierno. El rey era el elemento de cohesión y de unidad del estado así como la religión.


Dentro del Sacro Imperio habían muchos estados. Cada estado tenía sus leyes y era soberano en sí mismo. Se respetaban las leyes de los territorios que componían la monarquía que eran leyes emanadas del pueblo.


En resumidas palabras: España y el Sacro Imperio eran una confederación de estados, cuya unión se basaba en la figura del rey, la religión y los lazos políticos, de origen, culturales, etc. Cada estado mantenía su soberanía. Su jurisdicción, identidad, etc. quedaba intacta y exclusiva para él. Nada de estas cosas eran invalidadas ni anuladas o suprimidas por el rey.


Ambos imperios no fueron colonialistas. Donde quiera que conquistaban su misión era llevar el cristianismo primordialmente y luego, establecer reinos.


Ni el Sacro Imperio ni España tuvieron colonias, cada territorio era parte de la Monarquía.


Ambos territorios tuvieron una Edad Media prolongada, la cual finalizó en su gran parte en el siglo XIX.