Cita Iniciado por Martin Ant Ver mensaje
Continua el mini-debate acerca de la figura de Margaret Thatcher en las hojas de ABC. Sustituyendo a Ramón Pérez-Maura, ahora le toca el turno de "contestación" a Tristan Garel-Jones.




Tribuna abierta

La Margaret Thatcher real


Por Tristan Garel-Jones



Me han sorprendido los artículos que Juan Manuel de Prada ha publicado en estas páginas sobre Margaret Thatcher («Blas y Margaret», 17-11-2014, y «La baronesa al desnudo», 22-11-2014). Contienen tantos errores que necesitaría varias páginas para enumerar y replicar todos ellos.



Gibraltar. Podemos reconocer todos que este es un tema complicado, ya que existen dos hechos inamovibles. España no renunciará jamás a su reclamación territorial. Y Gran Bretaña jamás tomará iniciativa alguna que no cuente con el apoyo del pueblo gibraltareño. A partir de ahí, todo es extremadamente complicado, aunque parece razonable que ella defienda los intereses británicos y no los españoles. Gibraltar es un escollo que queda como reminiscencia de que nuestros dos países lideraron los imperios más importantes de la época moderna. No obstante, creo que en algún momento –lejano– se encontrará una solución honorable.

Respecto al «Human Fertilisation & Embryology Act», comprendo las legítimas inquietudes que genera en el señor De Prada. Como en todo país, también en el Reino Unido estos temas suscitan importantes cuestiones morales.En Londres semejantes temas suelen debatirse en nuestro Parlamento con «voto libre». Es decir, no hay disciplina de partido y los diputados votan según su propia conciencia. Luego la responsabilidad de aquella ley es del Parlamento británico representando la sociedad civil del país. No del primer ministro de ese momento.



Lord Garel-Jones fue Ministro de Asuntos Europeos del Gobierno Británico.


Fuente: ABC, 27 de Noviembre de 2014, página 15.

Resulta sorprendente la atención permanente que suscitan acontecimientos, noticias y opiniones de España en el Reino Unido. Más sorprendente es todavía que nada menos que un ex-ministro de AAEE (Foreing Office) responda a un articulista como Juan Manuel de Prada, sin duda debe de ser porque le da una gran importancia a sus opiniones. Pese a que suelo discrepar con él en ocasiones sobre temas puntuales o sobre los modos de expresarse, lo cierto es que me resulta, como español, muy satisfactorio el interés que despierta. Muchos son los plumas que deberían imitarlo, no sólo en el estilo, sino en la intención y la profundidad de sus análisis, pero en este país es más rentable hacer amarillismo que llamar a las cosas por su nombre, aunque fuera equivocándose pues el error forma parte de la naturaleza humana, pero no el ser un servil altavoz de los tiranos.

Y he destacado en negrita parte de las cuestiones que Lord Garel-Jones menciona como parte de su respuesta por que no son sino muestra de lo que llamamos falacias. Olvida el ilustre miembro del Parlamento Británico que España reclama la devolución del territorio gibraltareño por incumplimiento de las condiciones del Tratado de Utrech y porque la razones que dieron lugar a tan exótica situación en Europa ya no existen. Argumentar que el Reino Unido nunca devolverá lo que no es suyo por razón de la voluntad de un supuesto e imaginario pueblo gibraltareño es una burla al sentido común, ¿desde cuándo existe tal pueblo? ¿qué rasgos históricos, étnicos, políticos y sociales lo definen?

Pero nada positivo se puede esperar cuando el aborto, es decir, un crimen de lesa humanidad es aprobado por una parte de los parlamentarios británicos según lo que les dicta la conciencia -me pregunto si existente o no-, pero que no les debe quitar el sueño. Es inútil intentar hacer razonar a quien no quiere reconocer el propio error, pero sin duda no debe de ser tanto el problema cuando el genocidio de los inocentes propios, de su propia gente en la etapa más indefensa de su vida, se aprueba por mayoría, no cabe duda que su particular "Fuenteovejuna, todos a una" es un gran consuelo para los verdugos.